Traducción: en Irak, en el mercado de libros, los libros se quedan por la noche en la calle porque los iraquíes dicen: "el lector no roba, y el ladrón no sabe leer". Yo hace muchos años estuve tiempo ayudando a un amigo con su puesto de libros de segunda mano en el rastro y vamos, solo de pensar lo que sería esto en España me da envidia por los iraquíes.
