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He estado un rato pensando en lo que podría decir de este vídeo, pero sinceramente casi prefiero no ponerme con algunas cosas porque si empiezo no acabo. Sí voy a hacer algunos comentarios puntuales:
1) De todas las personas que he conocido en mi vida solo sé de una que se echa la siesta más o menos habitualmente.
2) De todas las personas que he conocido (personalmente) en mi vida no hay ninguna a la que le gusten los toros, y siempre que he oído algún comentario a mi alrededor sobre ese tema ha sido para decir que es una salvajada y que debería acabarse de una vez.
3) Tiene narices que una inglesa diga que nosotros estamos todo el día de fiesta. Es verdad que (si lo comparas en Europa) la gente hace más vida social que en otros países, lo cual se debe a que a la gente se la educa en esa manera de vida y además que te apetece más salir a tomarte un café con los amigos si en la calle hay 25 grados que si hay -25.
4) En general yo creo que los españoles aparentamos más felicidad que en los países del norte. Eso no quiere decir que seamos más felices en el fondo, sino que como nuestras reglas sociales y de convivencia son menos estrictas (ver punto 5) y tenemos unas maneras más extrovertidas damos esa impresión... Y además, lo que dicen los extranjeros sin saberlo, es que ellos son más felices cuando están aquí de vacaciones que cuando tienen que trabajar en su casa y están 4 meses al año bajo cero.
5) Mi vecina de abajo tiene la costumbre de ponerse a hablar por teléfono ya tarde por la noche fumando en la ventana, y como habla a gritos todo el vecindario se entera de cómo le va a su hermana y de si a su prima ya le dieron cita para quitarse la fístula. El que tengo justo al otro lado de la pared de mi dormitorio es aficionado a la música y además toca la guitarra, las dos cosas le gustan a todo volumen (y no le deben interesar los auriculares) así que se le oye a varios cientos de metros a cualquier hora cuando se le pase por las narices. En la puerta siguiente del rellano de mi casa tengo a una vecina que deja ladrar a su perro durante horas, y cuando lo estuve comentando un día con ella su respuesta fue (gritando) "yo también oigo desde mi casa al loro de fulanito, así que si me jodo yo que se jodan todos los demás". La otra vecina de abajo también deja a su perro ladrar durante horas en el patio de vecinos, para que no le moleste a ella molesta a todos los demás. A la izquierda tengo al maltratador del que ya les he hablado algunas veces, y encima de este hay otro vecino que tiene la costumbre de irse al karaoke todos los viernes por la noche con su mujer y deja al perro ladrando desde las 9-10 de la noche que se van hasta las 4-5 de la mañana que vuelven (yo le dejé una vez una nota y sé que otros se han quejado también, pero todo le da igual).
Ayer mismo tuve una cita en la que el otro ni siquiera se presentó: había quedado en venir "entre las 10:30 y las 11" (que ya me parece bastante malo quedar con alguien y darte una horquilla de media hora, pero en fin) y al final yo me marché (sobre las 11:20) porque ya veía que me iba a dar plantón como aquí no es de extrañar. Una vez pasé la vergüenza ajena de llegar a un masaje (tenía la cita a las 5, yo llegué a las 4:50 y esperé sentado en mi coche hasta la hora en punto) con unos alemanes, y al abrir un tipo me dijo todo sorprendido que no había nadie más en casa porque en realidad querían el masaje a las 7 pero "llevamos tres meses viviendo aquí, y como todo el mundo llega varias horas tarde pensamos que pidiendo el masaje sobre las 5 vendrías entre las 7 y las 8; es que es la primera vez que un español viene cuando dice que va a venir". En uno de los spa en los que trabajaba cuando llegaba el verano (temporada de españoles) tuvimos que exigir que el cliente pagara el tratamiento en el momento de hacer la reserva, porque como los que venían aparecían cuando les salía de los cojones (eso los que venían, la mayoría ni aparecían por allí) nos estaban haciendo un roto. En ese hotel una vez estaba hablando con un tipo de mantenimiento y me dijo que ellos no se podían ir de vacaciones en temporaba baja (verano) porque "vienen los españoles, y aunque el hotel esté a un 50% como rompen todo lo que encuentran los técnicos trabajamos más que cuando estamos al 100% con alemanes".
No quiero seguir porque de verdad, si se me calientan los dedos no acabo con los ejemplos que son TODOS los días. Pero ¿ven el patrón? Yo siempre soy puntual porque me parece una falta de respeto hacer esperar a alguien que está perdiendo su tiempo por mí; me encanta la música alta y por eso tengo unos auriculares buenísimos, porque así puedo hacer todo el ruido que quiera sin molestar a nadie; si me comprometo a algo lo cumplo, porque sé que hay otras personas que han hecho sus planes en base a las expectativas que han puesto en aquello que yo he dicho que voy a hacer; y así con todo lo demás en la vida. No es que los españoles seamos ruidosos, impuntuales, poco fiables y demás: eso son manifestaciones de algo previo, lo que pasa es que no somos ni respetuosos ni considerados con los demás. No es maldad, no es que conscientemente vayamos a fastidiar a nadie, simplemente es que el concepto de "otros" no existe en nuestra cabeza porque nuestros padres no nos educan para pensar en ellos: tú cuando eres un niño ves que tu madre mete las toallas del hotel en la maleta, tu padre hace la pirula con el coche metiéndose en dirección contraria para ahorrarse dar toda la vuelta a la manzana, tu tío Paco se queda con lo que le han dado de más en la vuelta del supermercado, en las cenas familiares todo el mundo grita o pone música y nadie hace ni el más mínimo comentario sobre que a lo mejor podría ser que quizá existiera alguna remota posibilidad de que pudiera darse el extraño caso de que a alguno de los vecinos quiera disfrutar de la tranquilidad de su casa y no tenga por qué estar oyendo gritos y música a todo trapo, tus padres te llevan a una cita y llegan tarde, los demás también se retrasan y nadie dice nada, tu jefe se retrasa una semana con el pago cuando le da la gana... En fin, tu orangutanismo no es resultado de un esfuerzo consciente por pisar a nadie sino simplemente es que has sido educado como un orangután. Y claro, los extranjeros que vienen a España huyendo del frío y ven a un montón de orangutanes colgándose de los árboles y lanzando aullidos además en el sitio de clima maravilloso al que ellos vienen de vacaciones -sentados en la terracita junto a la playa tomándose su café no piensan que el camarero que se lo sirve trabaja 60 horas a la semana y la mitad de su sueldo se lo pagan en negro, por ejemplo- lógicamente piensan que entre siesta, marcha, toros y paella somos más felices que ellos.
6) Lo mejor del vídeo: la japonesa diciendo que los occidentales le parecemos todos iguales...
