Esta noche había quedado con mi contacto habitual en AAGC para que me trajeran a la nueva gata que iba a acompañar a Mortadelo/Baco. La persona en cuestión me dijo que me la traía "por la noche", así que aunque estaba destrozado y tenía unas ganas locas de meterme en la cama me he quedado dando cabezadas delante del ordenador esperando a que me llamaran.
A las 11 y media de la noche ya me imaginaba que, como esta persona me ha hecho ya unas cuantas veces, de nuevo no se presentaría. La he llamado, no me ha contestado -tampoco me ha sorprendido- y acto seguido ha pasado esto:
La culpa ha sido mía por pasar la primera, no debí hacerlo (de hecho no lo hago jamás con nadie: en cuanto tengo la más mínima sensación de que alguien me falta al respeto un pelo le doy una patada en el culo que se oye en Saturno) pero como pensaba en los animales rompí mis reglas por una vez -y espero que nunca más-. Hay muchas otras asociaciones, otras formas de ayudar y muchas otras ocasiones que me surgirán; de momento lo que no voy a hacer por nada es seguir faltándome a mí mismo al respeto aunque se prenda fuego el planeta entero con todos los gatos en él.
Las asociaciones de protección de animales, desde AAGC hasta cualquier otra que conozcan, hacen una labor enorme para ayudar a los bichos que en muchos casos están en situaciones desastrosas. En el caso de esta les puedo garantizar que se esfuerzan hasta límites increíbles (lo he comprobado por mí mismo) y necesitan toda la ayuda que cualquier amante de los animales pueda darles; yo he tenido una fantástica experiencia con ellos y las seguiré teniendo con otros, en cualquier caso todos estos grupos de gente buena merecen que los ayudemos al máximo y sigo pidiéndoles como siempre su colaboración con las mismas ganas del primer día. Adopten, acojan, donen, difundan.