El principio de Peter


He visto esta maravilla en forma de vieja tira de Dilbert y, aparte de que esto mismo exactamente así lo he visto yo varias veces, me he acordado de la vez en que a mí me pasó algo un poquito relacionado. Estaba trabajando en un spa donde se ganaba mucha pasta pero con un ambiente totalmente deprimente (la media de edad de los clientes es de 73 años, viejos ricos sobre todo alemanes) cuando mi empresa abrió un spa nuevo en otro de sus hoteles (de cuatro estrellas). Como sabía que quien estuviera allí iba a estar solo (es un centro pequeño) yo pedí ir para allá, así que me trasladaron y descubrí con enorme placer que el sitio estaba lleno de gente joven de clase media, el ambiente era alegre y desenfadado y los clientes eran personas comunes y corrientes que apenas pedían estupideces snob o cosas raras. Ya lo de llevar el centro solo y no tener que ver a mi jefa prácticamente nunca era la guinda del pastel.

Durante el par de meses que estuve en mi nuevo puesto trabajé más duro que en el hotel de lujo, porque allí muchos clientes piden el tipo de tratamiento inútil y caro que les sirve básicamente para presumir y en este sitio la gente quería principalmente masajes musculares; pero disfruté mucho y yo creo que de todo el tiempo que pasé trabajando en el sector hotelero aquí fue cuando mejor lo pasé. Pero claro, era demasiado bonito para durar: aún estaba aterrizando cuando mi jefa me llamó para decirme que me necesitaba en el sitio de antes, hacía falta alguien que supiera tratar con los clientes más difíciles y que hablara bien alemán y no había nadie más con mis características. Aunque yo le dije que no tenía inconveniente en olvidar mi alemán para que no me llevara a ese agujero de muertos vivientes no funcionó: mandaron al hotel superjoven, superguay y superluminoso a una chica jovencita que no hablaba nada más que español ni tenía experiencia (estaba recién salida de la escuela) y a mí me tocó volver al cementerio de ricachones con una subida de sueldo pero ningunas ganas. Recuerdo como si fuera hoy mismo mi pensamiento el primer día de regreso, cuando estaba llegando al trabajo y vi en la entrada del spa a un abuelete sin piernas pudriéndose en una silla de ruedas esperando a que abrieran: "aquí está mi premio por haberme esforzado tanto".

(Nota: si no saben lo que es el principio de Peter, aquí lo tienen explicado además relacionándolo con Dilbert).