#salarioemocional

Hace unos días me encontré en ese pozo de paulocoelhismos que es LinkedIn este post...



... Y al final por medio pelo conseguí reprimir el impulso y no pulsar el botón para enviar este comentario:



En el último segundo decidí no comentar nada porque para qué, esta gente va a seguir vendiendo humo porque vive de eso y va a seguir igual. Afortunadamente en la mayoría de mis trabajos (incluyendo el actual) he tenido unos jefes inteligentes con los que siempre he podido hablar de manera clara y constructiva; a mí me parece estupendo que cada empresa tome sus decisiones y siga la estrategia que le convenga y luego ya uno podrá estar de acuerdo o no con cómo haga cada dirección las cosas, pero el que arriesga su dinero para que un proyecto salga adelante es quien tiene la responsabilidad de decidir porque para eso luego será el que afronte las consecuencias con su patrimonio.

Todo me parece aceptable y lo respeto, pero lo que jamás le pasaría a nadie es que me tratara a mí por idiota insultando mi inteligencia con marketing barato. A los vendedores de humo del post se les olvidó poner eso en la columna de mi generación.