Stand-by


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Sorprendente, ¿verdad? La explicación es que así les sujetan sus madres cuando son crías y están programados para quedarse quietos y dejarse hacer. Esto me ha recordado una anécdota de mi trabajo que aprovecho para compartir con ustedes:

Trabajando como masajista en un hotel lo lógico es que tu cliente se relaje para su tratamiento: cierras los ojos, respiras hondo y te preparas para disfrutar en silencio. Pero hay mucha gente que está con ganas de vaciarte el cerebro hablar y, aunque ocasionalmente puedes tener algún cliente agradable con el que la charla te puede resultar entretenida o interesante, entre que cada uno tiene su rollo (y el tema lo pone el cliente, claro, tú le sigues aunque no te interese lo más mínimo) y tener que estar saltando entre idiomas hay días que terminas con la cabeza como un bombo.

Pues bien, hace unos años a una jefa que tenía se le ocurrió La Mejor Idea De La Historia Del Masaje, así con mayúsculas: ponerles a los clientes una toallita perfumada con tónico refrescante sobre los ojos. Para ellos es muy rico... Y yo descubrí con enorme sorpresa que incluso la gente que más parlotea en cuanto le tapas los ojos se calla igual que los pájaros cuando les cubres la jaula con un trapo para hacerlos dormir. A pesar de que yo ya sospechaba que la mayoría de humanos tienen menos inteligencia que un pájaro como les digo esto para mí fue un sorpresón instantáneo (aparte del alivio mental, claro), y desde entonces la toallita perfumada es un detalle que agradecemos ellos y sobre todo yo... Ahora al ver este vídeo me pregunto: ¿funcionará también lo de la pinza en la nuca?