El Confital

Mi casa nueva está detrás de esas montañas ("Las Coloradas"), y la playa de El Confital es la que se ve al fondo delante de ellas. Esta semana no he podido ir a seguir con los trabajos pero el sábado vuelvo, y esto es lo que me queda por orden:

- Lijar unas partes que tengo pintadas con esmalte y van a pasar a ser de pintura al agua.

- De esas zonas que he lijado, pintar unos trocitos que luego van a ir tapados (y por eso los pinto ya, solo esos).

- Arreglar con cemento unos trozos de pared que tengo que retocar.

- Recolocar el suelo de la cocina y poner los de los dos patios.

- Terminar de colocar la cocina con la encimera (un trozo ya está y el otro tiene que esperar por el suelo primero), la placa y el fregadero.

- Poner una placa de cerámica (que ya tengo) para desviar el ruido que viene de un ventanuco en uno de los patios que da a la casa de mis vecinos. Mi nuevo apartamento es bastante silencioso (infinitamente más que donde vivo ahora), pero a veces oigo a una familia que tengo al lado y mi objetivo es ruidos CERO o al menos acercarme todo lo que pueda a eso.

- Pintar toda la casa otra vez. Ya lo hice hace tiempo pero después he ido teniendo ideas felices y rompiendo cosas, así que hay que darle un repaso completo.

Con esto ya estaría hecho todo lo gordo, y después vendrían tres cosas más que también son necesarias aunque no inmediatas: hacerme un armario empotrado (ya tengo la idea y ahora es solamente ponerme y hacerlo), cambiar el lavabo en el baño por uno de mueble (para poder ponerlo más alto y hacerlo perfecto a mi medida, como he hecho con la cocina), e instalar las luces de toda la casa.

Y ya está, lo siguiente sería simplemente montar los muebles que ya tengo y cuando pueda comprar una alfombra grande (que necesito para dar masaje y que las patas de la camilla no me estropeen el suelo de madera) y unos detalles más que también están en el plan. Estos dos años y pico se me están haciendo eternos, pero todo llega.