Ser buenos hace que el mundo sea peor

Hace poco he estado hablando con una persona que dirige un pequeño equipo de trabajadores. Entre ellos hay dos con los que en los años que llevan allí ha tenido algunos problemas por cosas bastante graves que han hecho (por ejemplo irse de vacaciones y volver una semana más tarde, sin siquiera dar noticias de cuándo regresaría y causando problemas a otros), y sobre todo por una actitud repetida de faltas de respeto. Cuando han ido pasando estos episodios tan desagradables esta persona se ha enfadado, ha dicho que no lo iba a tolerar, ha perdido el sueño... y al final se le ha ido la fuerza por la boca y no ha pasado nada. Ahora ha perdido a un buen trabajador por conservar a uno de los malos, y comentando el asunto justificó su falta de resolución contra el trabajador tóxico con argumentos como "es que tiene tres hijos".

Este tipo de personas, quiero decir con quien yo estaba hablando, son culpables de que el mundo sea peor de lo que debería ser. No lo hacen con mala intención, claro, y de hecho ellos creen que no tomar decisiones duras (pero justas) contra alguien que se las ha ganado de sobra es un rasgo de bondad. Pero no: nos están perjudicando a todos, porque los malos (por ejemplo esos dos trabajadores tóxicos) son malos, han venido siendo malos y seguirán siendo malos porque nunca han aprendido las lecciones que les habrían hecho mejorar.

Si esos dos trabajadores (que no se han vuelto tóxicos de repente porque sí, simplemente es su manera de ser y de tratar a los demás) antes hubieran se hubieran llevado alguna lección, ya vendrían aprendidos y se molestarían en ser mejores; pero nunca se encontraron a nadie con personalidad de líder que a las primera les pusiera en su sitio (en la calle). Y como nunca nadie les enseñó que si en un trabajo te portas mal lo pierdes, siguen portándose mal. Esta persona tampoco ha tenido la fortaleza de hacer lo correcto, y por eso esos dos seguirán actuando mal y perjudicando a otros en el futuro. Así que esta persona se ha convertido en culpable de que ellos sigan actuando mal en el futuro.

Esto se aplica a todos los órdenes de la vida: los "buenos" cometen la injusticia de proteger a los malos de las consecuencias de sus actos, y por eso en el mundo hay tantos malos. Mis hijos son mi responsabilidad, no la de mi jefe; y si yo soy un padre irresponsable que no actúa correctamente en su trabajo es entre otras cosas porque hay otros que toman esa responsabilidad (que no les corresponde) por mí. Si yo hubiera sido el jefe en esa empresa por supuesto esos dos trabajadores se habrían ido a la calle en el primer episodio de falta de respeto y profesionalidad: y si todo el mundo fuera como yo los dos en su siguiente trabajo se andarían con más cuidado por su propio interés. Si cada uno tuviera que enfrentarse a las consecuencias de sus actos y hacerse responsable de ellas tendrían muchísimo más cuidado con cuáles son esos actos, y el mundo sería un lugar mejor.

Pero esa gente débil y equivocada se empeña en robarles sus responsabilidades, y robarles las oportunidades de aprender lecciones que les ayudarían a mejorar personalmente con la distinción clara de lo que pasa cuando actúas bien o actúas mal. Cada vez que alguien no actúa con justicia porque dice "es que el pobre..." está colaborando a que haya más padres irresponsables, más estudiantes inútiles, más trabajadores tóxicos, más parejas insoportables, más gente que hace daño porque les sale gratis. Porque siempre hay alguien "bueno" que paga sus cuentas.