Cómo fabricar a un inútil

Mensaje de uno de mis compañeros de clase en el foro del curso:

Tengo un problema con mi web, decidí en su momento poner las otras paginas del proyecto en un formato rápido (head, body, {{> loquesea}) y poner todo el código de lo que debería haber en cada pagina del proyecto en un template para cada uno. El problema, como podréis deducir fácilmente es que me aparecen todos los templates en todas las paginas. He comprobado por la barra del explorador que se cambia de fichero html cuando pulso en un elemento del navegador, pero no se nota la diferencia porque todos los templates salen a la vez junto al contenido que solo debería esta en la pagina principal. Como os pódreis imaginar tiene una pinta bastante caótica. Adjunto una pequeña muestra del desastre.

¿Alguna ayuda a solucionarlo pls?

En mi clase hay dos grupos totalmente diferenciados: yo y todos los demás. Yo voy a clase siempre, a todas las clases (me gusten o no, me interesen o no y me vayan a servir para algo útil o simplemente para robarme tiempo para las cosas que sí necesito); prácticamente siempre soy el único que atiende (los profesores se quejan mucho de esto), de hecho ya un par de veces ha pasado que el profesor ha venido y solo estaba yo (el resto se había ido o no había venido porque era viernes, porque no tenía ganas, porque llovía o por cualquier otra excusa que se les pudiera ocurrir) así que ya ven. Siempre me despido de todos y cada uno de los profesores dándoles las gracias por su trabajo, soy el único que hace las tareas el primer día (incluso antes de tiempo), me pasé las vacaciones de Navidad clavando los codos y de paso mandando mensajes a mis compañeros para recomendarles que se miraran cosas útiles que me iba encontrando -nadie me hizo ni puñetero caso, por supuesto- y la semana de vacaciones de carnaval igual -tampoco nadie me hizo ni el más mínimo caso-, y soy con muchísima diferencia el que más tiempo pasa ayudando a los demás tanto en clase -quitándole tiempo a mi propio trabajo- como cuando me escriben para preguntarme dudas. Vamos: ustedes ya me conocen, soy un tipo muy serio y disciplinado y me tomo cualquier proyecto personal -los estudios en este caso- con la misma profesionalidad con la que me he tomado siempre cualquier trabajo.

Mis compañeros... Bueno, ellos están en el otro grupo.

Antes de seguir tengo que hablarles también de algunos de mis profesores. Son lo mejor de estos estudios: se nota que intentan de verdad que aprendamos, son conscientes de que lo que estamos haciendo es muy difícil -probablemente los estudios profesionales más difíciles que hay en nuestro plan educativo- y como encima las tecnologías van cambiando constantemente y salen cosas nuevas día tras día tienen que esforzarse extra para sacarnos de aquí lo mejor preparados posible con lo último de lo último. Hoy les hago mención de uno de ellos, se llama Tiburcio (nos da dos asignaturas bastante complejas: "Entornos de desarrollo" y "Lenguajes de marcas"), del que absolutamente todos sus alumnos pero también sus compañeros dicen que es un extraterrestre. Nunca me he encontrado a un profesor que se mate tanto por estudiantes y probablemente nunca volveré a conocer a nadie parecido: se pasa horas extra, días extra y esfuerzo extra haciendo Lo Que Sea para ayudarnos; si me pusiera a contarles ejemplos me saldrían agujetas en las manos de tanto escribir, pero créanme que lo de este tío no es normal.

Tiburcio no solo es buen profesor sino que personalmente es tan, pero tan buenazo que todo el tiempo hace por sus alumnos muchísimo más de lo que ellos merecen, porque piensa que no puede dejar a nadie abandonado. Últimamente ha pasado por momentos de desánimo porque es súper frecuente que nadie (salvo yo) le haga ni caso durante las explicaciones y todo el mundo esté a lo suyo con su ordenador, el móvil o hablando... Y así pasa lo que pasa. La consulta que les he puesto arriba y que hizo mi compañero en el foro es para preguntar justamente lo que estuvimos aprendiendo durante semanas con Tiburcio: nos explicó el tema, nos lo reexplicó, nos lo requeteexplicó, luego fue uno por uno reexplicando y ayudando a todo el mundo con sus dudas (dudas que tenían básicamente por no atender en clase cuando lo explicaba las primeras veces), subió presentaciones con diapositivas "para torpes" con todos los ejercicios mascados paso a paso y palabra a palabra para que los pudiéramos entender, se pasó semanas contestando mensajes y consultas de todo tipo sobre el tema... Y hace un par de días, cuando ya hemos superado ese tema y estamos con otra cosa más avanzada, llego a casa por la noche hecho polvo de quemarme las neuronas 6 horas en clase y me encuentro ese mensaje en el foro.

Lo primero que pensé fue: "pero desgraciado, ¿qué coño has estado haciendo el último mes en clase?". En realidad que este tipo sea un vago de los cojones no es asunto mío y si quiere tirar a la basura su tiempo y su formación de futuro es su problema, pero en el momento de leer sus palabras lo sentí muchísimo por Tiburcio y me pareció una humillación tan aplastante como injusta. Tuve que esperar un rato mordiéndome las uñas y tratando de distraerme para no intervenir diciéndole a mi compañero todo lo que pensaba, y después de un rato le respondí de manera técnica y controlada aunque -según me comentó el mismo Tiburcio con cierta sorpresa- se me notaba un poco el cabreo:

Si aún estás usando "body" supongo que no has hecho la entrega anterior de LND (en la que se explica cómo usar el enrutamiento, y entre otras cosas se dice que el body ya deja de existir para nosotros), y es por ahí por donde tienes que empezar porque si no nada de lo que nadie te explique te va a servir de nada. En pocas palabras:

(Aquí venía una explicación técnica)

... Y ¿qué es eso del enrutamiento y cómo se configura? Es imposible de explicar en un foro y además no sería más que repetir todo lo que ya tienes en los apuntes-guía que ha ido poniendo Tiburcio para que pudiéramos ir haciendo las anteriores entregas. No sé si a alguien se le ocurrirá otra manera de ayudarte, la única que veo yo es recomendarte que veas ese material y sigas los pasos uno a uno tal cual los ves ahí fijándote para comprender lo que estás haciendo (que es básicamente como los demás resolvimos en su momento la misma duda que tú tienes ahora).

A la mañana siguiente participó Tiburcio:

Hola Xxxx,

Es justo lo que dice -----.

En cualquier caso me encanta que hayas preguntado.

Voy a repetir lo que dice ----- (repetir es la mejor forma de ver algo desde diferentes ángulos):

(Explicación técnica)

Esto ha sido un pequeño resumen para que cojas la idea. Es importante, como dice el compañero, que sigas los detalles de mi presentación. En cualquier caso me intentaré pasar hoy por clase un segundín para ayudarte. Pero lo voy a tener un poco complicado así que sería interesante si alguien te pudiera echar un cablillo mientras.

Hay veces que algo nos "traba". Y para eso es fantástico pedir ayuda. Siempre hay gente dispuesta a ayudar.

Hay una frase que acabo de encontrar en INTERNET (me gustó aunque suena un poco religioso):

Ayuda al niño que te necesita, ese niño será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos, y los jóvenes te ayudarán cuando lo seas. Además, el servicio es una felicidad segura, como gozar a la naturaleza y cuidarla para el que vendrá. Da sin medida y te darán sin medidas.

Evidentemente esta no es una cuestión de que algo se "traba", sino de que a alguien se le han quedado las manos "trabadas" cuando se estaba rascando las pelotas en lugar de estudiar; pero Tiburcio es así. Yo leí su respuesta (me recordó mucho a esto) y aún me rechinaron más los dientes... Aún más cuando el que había hecho la pregunta no volvió a decir nada, ni siquiera por supuesto para darle al menos las gracias. Tuvo que ser otro compañero el que escribió un mensaje de agradecimiento al profesor, al que este respondió de la manera amable que siempre muestra.

Pero a mis dientes aún les quedaba un poco más de trabajo rechinador. Tiburcio había respondido por la mañana, el otro compañero se lo agradeció un rato después, Tiburcio respondió de nuevo... Y un par de horas más tarde en el grupo de mensajería que tenemos los alumnos para hablar entre nosotros el vago del principio va y pone un enlace a un artículo de la prensa que estaba leyendo sobre nosequé huelgas universitarias, comentando si hoy haríamos huelga también nosotros para no ir a clase. Es decir: sabiendo que Tiburcio iba a pasarse por nuestra clase sin tener obligación para ello única y exclusivamente para explicarle (otra vez) a él cómo resolver su problema, no solo había estado perdiendo el tiempo con otras cosas en lugar de pasarse el resto de la mañana mirándose al menos por encima todo el material de Tiburcio sino que ¡encima estaba pensando en darle plantón! Realmente no debería haberme sorprendido porque ya de los humanos uno se espera cualquier cosa por baja que sea, pero ahí ya sí que me pareció que el insulto llegaba ya a lo criminal. Casualmente al día siguiente llegaba a la escuela (aún me duraba el cabreo y andaba por la calle mascullando maldiciones) cuando me encontré a Tiburcio, comentamos el asunto, yo desahogué un poco mi indignación compartiéndola con él, y -por supuesto- él me dijo que no pasaba nada y que no había que molestarse.

Esto fue un insulto, una falta de respeto, un desprecio, una humillación y sobre todo -lo que me encendió a mí- una injusticia. Pero no es en realidad la cuestión que les quería comentar hoy. El título del post es "Cómo fabricar a un inútil", y todo lo que les he contado hasta ahora es solo la introducción. Por lo que he podido conocer a este compañero de clase (y más después de la anécdota que les he relatado) me apostaría cualquier cosa a que cuando era adolescente Papá y Mamá nunca le enseñaron lo que es ser responsable: me refiero a ser responsable de verdad de las cosas que ocurren en tu vida, o sea entender en la práctica la diferencia entre hacer las cosas bien y conseguir un premio o hacer las cosas mal y pagar las consecuencias. Ser adulto es exactamente eso: no hay nadie para asumir tus responsabilidades y protegerte, los niños son irresponsables (por eso los padres les dirigen y también les protegen) pero con el proceso de madurez tú vas tomando poco a poco las riendas de tu vida acertando y equivocándote, ganando y perdiendo, actuando bien y actuando mal, triunfando y fracasando.

Cuando intentas proteger a alguien del fracaso consigues dos cosas: que esa persona no madure, sea un irresponsable (porque tú le has robado sus responsabilidades, hurtándole su derecho a fracasar) y tenga todas las papeletas para estrellarse cuando salga solo al mundo real; y también que no valore el esfuerzo que los demás hacen por él, porque desde su perspectiva será lo normal. Jamás se dará cuenta de que lo que obtiene del resto del mundo no es su derecho sino un privilegio, por eso mismo jamás lo valorará como tal, y no solo será un inútil (con muchas probabilidades de acabar siendo un mierda) sino además un inútil desagradecido. Eso es exactamente lo que es mi compañero de clase en este preciso momento, y como sigue teniendo a su alrededor personas como Tiburcio que le hurtan su derecho a estrellarse con las cosas pequeñas y le impiden madurar conociendo la diferencia entre el esfuerzo y el fracaso merecidos, llegará un momento en que se estrellará con las cosas grandes y fracasará de verdad en su vida. O no, porque a lo mejor Mamá le buscará un enchufe en la fábrica de su tío o Papá le pondrá a hacer recados en su negocio y será un parásito para siempre.

Esto pasa todos los días en todas partes: por eso en el mundo hay tanto inútil, y por eso también hay tanto desagradecido. La primera vez que estaba con un amigo muy cercano en la cocina de su casa y vi cómo su mujer le servía la comida, se la recogía y ponía el plato a lavar mientras que él no solo no movía ni una pestaña sino que ni siquiera le dio las gracias, flipé en colores y casi me explota la cabeza pero pensé que a lo mejor era un mal detalle de ese día; no tardé mucho en constatar que aquella era la costumbre en esa casa. Hace un par de semanas acompañé a una madre a comprarle un artículo de lujo a su hijo adolescente (que le costó un pico de su sueldo mensual) y por supuesto al chico ni se le pasó por la cabeza decir "gracias"; una amiga contaba ayer mismo por Facebook con gran sorpresa que uno de sus alumnos ¡le había dado las gracias por su clase! (es decir, lo que yo hago todos los días varias veces) y eso era algo totalmente excepcional. Tenemos una sociedad en la que, tratando de proteger a la gente del fracaso, lo único que se consigue es fabricar inútiles blandos y desconsiderados, futuros fracasados no ya en los estudios (somos líderes internacionales en fracaso escolar y nuestro sistema educativo está a la cola de todos los rankings oficiales) sino en el trabajo y en general en la vida. Supongan por un segundo que por cualquier razón ustedes se vieran en la obligación de contratar a mi compañero de clase: ¿en qué puesto le pondrían? ¿Cuánto le pagarían?

Termino con una buena noticia, contándoles que mi hermano (Alejandro) ha sido padre ayer. Ya saben que afortunadamente yo nunca seré padre, pero Ale tiene un carácter totalmente opuesto al mío -por fortuna en este caso para su hijo- y estoy seguro de que lo hará genial. Ale ha tenido la inmensa suerte de disfrutar de la misma educación que yo: ambos somos adultos maduros y responsables, sabemos la diferencia entre hacer las cosas bien y ganarse el éxito o hacer las cosas mal y estrellarse con todo merecimiento; ambos somos extremadamente considerados y agradecidos con las personas que nos conceden el privilegio de hacer algo por nosotros, porque sabemos lo que es tener las cosas o no tenerlas. Espero que, en medio de esta tendencia colectiva a la inutilidad mediocre y al desagradecimiento desconsiderado, al menos haya un niño que un día llegue a ser un hombre.

Actualización: segunda parte.