Día de pintura

Vivir junto al mar tiene sus desventajas, y es que la corrosión por el aire del océano es tan fuerte en mi nueva casa que hasta las herramientas que voy comprando para las reformas se me empiezan a oxidar en unas cuantas semanas. Tremendo.

Lo mismo me pasó con las rejas que he puesto en el patio, al par de días de ponerlas ya empezaron a aparecer trozos picados; así que he interrumpido el trabajo en la cocina para pasarme estas semanas dándoles hasta tres capas de una pintura especial "para ambientes extremos" que se supone que es lo único capaz de protegerlas. La cosa es que este producto no es una pintura normal y tiene el inconveniente de que si te toca la piel o la ropa da igual cuánto la laves que no sale y hay que arrancarla, así que he tenido que comprarme unos monos de trabajo de un solo uso porque ya tenía la piel despellejada.

Con todo esto esta mañana, antes de empezar con el trabajo del día, publiqué en mis redes esta foto...

... Y el cabrón de mi amigo Ale, que tiene talento para todo lo que sea hacer el mal, me ha respondido con esto:

En fin, como les decía la cocina la he tenido que dejar a medias hasta que acabe con esto; pero va superbién, miren esto que también compartí con mis amigos estos días en las redes y que les dará una idea de cómo va a quedar:


Link para ver el vídeo

En realidad ya casi todo lo que queda son cosas que ya podría hacer después de mudarme a vivir allí, pero es más cómodo tener el espacio despejado para trabajar y por eso aún voy a esperar un poco más. Pero ya no falta mucho, de todas formas les enseñaré cómo queda cuando esté hecho.