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Por cierto, en el vídeo se me ha olvidado responder a una pregunta de Luis (y de casi todas las otras personas con las que he hablado de esto). ¿Pierde mucho España, y pierde mucho Cataluña, con todo esto? ¿Cuáles son las consecuencias económicas?
"Oiga, si nosotros tres violamos a esta mujer ¿qué pasa si tiene sífilis? ¿Nos vamos a contagiar?". Que no, que eso da igual: violar a esta mujer es un crimen y no se puede hacer, da igual que nos beneficie o nos perjudique. Da igual cuánto vaya a perder Cataluña, cuánto daño vaya a sufrir España, si la economía blablablá... Robar es un delito y no se puede hacer, y no puede ser un factor a considerar si vamos a sacar beneficio de esto nos va venir mal al bolsillo. Luis, la pregunta es equivocada: las consecuencias económicas de un crimen dan igual, lo que importa es prevenir el crimen y castigar a los criminales.
Aquí tienen lo que les anunciaba en el vídeo, este otro en el que, independientemente de lo que uno opine, un parlamentario español (de otro partido que no es de los dos que han gobernado España en los últimos 40 años) da datos y repasa una lista de hechos concretos (y demoledores) que son irrebatibles y que darán a nuestros amigos extrajeros una visión bien clara de la situación que está viviendo la familia maltratada:
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Actualización: al comentario de Marta de "votar siempre es democrático" le respondo con un ejemplo. Estamos tres hombres y una mujer en una casa: ¿podemos votar si es legal violar a la mujer? Si ganamos 3 a 1 ¿es democracia? Déjense ya de preguntas equivocadas: el crimen no se vota, el crimen se castiga.
Actualización 2: entre los mensajes que he recibido hoy en el buzón del blog estaba este:
Efectivamente, no soy capaz de imaginar lo que debe ser convivir con un maltratador; para mí hablar es muy fácil porque estoy a miles de kilómetros y sé que no me va a pasar nada por decir lo que pienso, a diferencia de las víctimas del fascismo regionalista. Yo no me siento patriota de nada ni mi corazón pertenece a nadie; pero sí me tocan las pelotas los criminales y los abusadores. La situación está negrísima porque nuestro peor enemigo no está enfrente, sino a nuestra espalda fumándose un puro en el coche oficial mientras indulta delincuentes y juega su partida de ajedrez; pero ustedes no están solos, somos muchos más los que creemos en la ley y la Justicia. Rendirse no es una opción, ganaremos o les haremos sudar tinta para ganarnos.
Y el final de toda esta historia: link.
