Si buscas venganza, cava dos fosas.
La ha dicho un político español al que hace tiempo empapelaron por un caso de corrupción. A una antigua compañera suya, que en su momento no dudó ni un microsegundo en clavársela cuando le vio pillado, las cloacas del Estado la acaban también de triturar sacándole dos trapos sucios uno detrás de otro (para matarla y para rematarla) cuando les ha convenido a uno de los bandos que están ahora metidos en una guerra de moqueta que se está librando en las esferas del poder en España. Pero olvidándonos por un momento de esta cleptocracia que tan bien representa lo que hay en nuestro país, hay que reconocer que la frase es buenísima.
