España

Lo que van a ver a continuación es el extracto de una conversación de WhatsApp que he tenido entre ayer y hoy, con alguien que me ha mandado algo que ha visto en su trabajo. Se trata de un hecho de discriminación positiva feminazi cuyos detalles no les puedo revelar (ya verán por qué) pero que de tanto intentar "empoderar" a las mujeres resulta vergonzoso para cualquiera de ellas que tenga un mínimo de cerebro y de orgullo.

De lo que hablamos les extraigo los cortes que les puedo extraer, el de blanco es mi interlocutor y el de verde yo:



Aquí me explicó que no hay muchas personas en su empresa que tengan acceso al sitio donde está esta información (que no es que sea confidencial ni nada, pero está publicada en el ámbito al que se refiere), y que si descubrían que lo había sacado él lo crucificarían como por cierto ya ha ocurrido antes a alguien también de ese entorno:





Como les decía al principio he quitado de la conversación todo lo que podrían ser pistas para identificar a la persona con la que hablaba. ¿Por qué? Porque los dos sabemos que sacar a la luz la verdad tendría consecuencias. Este post no va de medidas feminazis, sino de cómo en España dos personas normales hablan de algo, de cómo una de ellas le dice a la otra "voy a contar esto a otros" y la otra le contesta que por favor no lo haga, por miedo a las represalias. Aprendan de democracia, suizos.