Las Tres Leyes de la Informática

1: Si funciona, no lo toques.
2: El problema es culpa del usuario.
3: Si el problema no parece ser culpa del usuario, ver la ley 2.

A estas reglas, de las que estuvimos hablando hoy en el trabajo y que fueron las que salieron del consenso general con mis compañeros, habría que añadir la regla 4: si el problema desaparece y no sabes por qué, desaparece tú también y no hagas preguntas. Los usuarios no lo saben, pero la brujería existe.