Envío postal


Atención a esto: según he visto en La fortuna de vivir, resulta que hasta 1920 los niños ¡se podían enviar por correo! Tenían que pesar menos de 50 libras (22'6 kilos) y llevaban los sellos sujetos a la ropa. Por aquel entonces para muchas familias que eran pobres les salía más barato facturar postalmente a los críos que llevarlos en tren, así que lo hacían de este modo con lo que en realidad iban en el mismo tren que sus padres solo que viajando en el vagón postal que controlaban los empleados postales. El récord de distancia viajado por un niño en estas condiciones fue de nada menos que de más de 1.100 kilómetros, desde Florida a Virginia... por un coste en sellos de 15 centavos.