Segunda mano

Cuando yo era joven había en la empresa donde trabajaba cuatro orangutanes que compartían piso (venían del mismo pueblo) y, para ahorrar gastos, también compartían una muñeca hinchable que tenían para los cuatro. No quiero pensar en cada cuánto la lavarían si es que alguna vez lo hacían... Les cuento esto para tener alguien con quien compartir las pesadillas que tengo desde entonces.