Cómo hacer que los mejores NO quieran trabajar contigo

Hace unos días un amigo me ha mandó una oferta de trabajo que, por lo que él había visto, parecía interesante:

Mi amigo tiene mi crédito absoluto pero no es especialista en IT como yo, así que cuando entré a ver los detalles esto fue lo que apareció a mis ojos:

Esto es solo un extracto y no quiero hacer sangre, así que solo diré lo que va a pasar aquí: esta empresa (canaria, claro) contratará por cuatro perras a un junior recién salido de la escuela que no tendrá ni idea de nada; luego cuando el empleado lleve unos meses y empiece a aprender se irá a otra empresa (de fuera) que le ofrecerá un puesto remoto, un proyecto más serio y ordenado y mucha más pasta; y el empresario en lugar de pensar qué habrá podido hacer mal se quejará de lo mal que está el mercado y volverá a publicar la misma oferta con literatura fantástica que atraerá al siguiente junior para empezar la siguiente vuelta al ciclo. Esta película, tal cual se la estoy contando, la he visto muchas veces.

Pero bueno, la cosa es que esto me ha recordado una fantástica tira de Sinergia Sin Control que les recomiendo encarecidamente leer completa porque se nota que el tipo que hace este webcómic conoce el negocio:



No hagas caso al tipo de Recursos Humanos que te quiere vender la moto: el marketing idiota solo funciona con los idiotas. Si quieres a los buenos no te queda otra que ofrecer un salario alto, unas condiciones adicionales ventajosas para el empleado (teletrabajo, horarios), y un sistema de trabajo ordenado y eficiente en el que se pueda trabajar cómodo y sin interrupciones absurdas. En este orden. El resto de cosas que añadas a tu oferta de trabajo probablemente serán leídas como banderas rojas.