(Vía Ana). Hace tiempo tuve una novia rica que no soportaba la idea de estar sola. Cuando salíamos tenía una hija pequeña que era el centro de su vida, y ya años después de haber estado juntos un día nos vimos y me contó que la chica ya era mayor y la iba a mandar a un internado. Me dijo "se me parte el corazón porque me va a dejar sola, pero la iré a ver siempre que pueda", y yo: "¿y por qué no la mandas a algún buen colegio que no sea en régimen interno, y así se puede quedar viviendo contigo unos años más?".
Su respuesta me dejó clara una aplastante lección de vida: "a ese internado van los hijos de las personas más influyentes del mundo: tienes familias reales, presidentes de los países más importantes, grandes empresarios e inversores multinacionales, y todo lo demás en ese nivel. Solamente con los amigos y contactos que va a hacer ya va a tener garantizado estar en la élite del mundo el resto de su vida; ahora es un sacrificio para mí, pero con esto ya puedo estar tranquila para siempre".
