23 kilos

Es el peso máximo que me permiten llevar de equipaje facturado en el avión, mas una bolsa de mano en la que llevaré mi nuevo portátil, una muda por si me pierden la maleta (esta que acabo de comprar), un pequeño neceser y algún snack.

Ahí dentro debería caber mi equipo fotográfico, ropa cómoda para 10 días, unas chanclas y un par de zapatillas de repuesto a las que lleve puestas, y poco más. El resto sale de mi vida.