Hasta que se venda mi apartamento (y comience mi plan para irme de Europa) voy un par de veces por semana para ver que todo esté bien; pero no me molesta, porque Las Coloradas es un sitio tan increíblemente maravilloso que no hay día que no disfrute caminar por allí.
Esta mañana salí temprano caminando para allá llevándome la cámara con mi lente mala...
... Y al salir de la casa decidí ir bordeando el mar hasta el auditorio, que está al otro extremo de la costa de la capital. Algunas de las fotos del paseo de hoy son muy parecidas a las que ya he compartido con ustedes otras veces antes, pero es que no me canso de estas vistas:
