No lo tires, decóralo

Los lectores habituales de Mandelrot saben que me gustan mucho las muestras de imaginación artística para sacar de donde -aparentemente- no hay. Hoy estoy en casa de mi madre ("qué flaco estás, seguro que no comes bien") y, como ella hace manualidades, he visto que entre otras miles de cosas tenía éstas que ven en la foto. Lo de la izquierda son unas latas de cacao vacías que tenía por ahí, y las cestitas cuadradas de la derecha son simplemente tetrabriks cortados.

Independientemente del gusto de cada uno (por cierto que me ha contado que los motivos de Hello Kitty son ahora mismo la sensación, aunque no sé a qué planeta se refería) tiene toda la razón en que todos los días tiramos cosas que podríamos reutilizar para transformarlas en otros objetos útiles y -ejem- bonitos. Y encima ella gana por partida triple, porque además de eso tiene una ocupación que la entretiene y puede presumir orgullosa de sus últimas creaciones cuando vienen sus hijos...