"Avatar", el cine del siglo XXI

Venía ahora conduciendo para casa directo tras salir del cine y pensaba en cómo enfocar este comentario; no quiero fastidiarles nada de la peli así que no se preocupen que no les desvelaré nada importante, más bien creo que les contaré una impresión "constructiva" que espero que les sirva para disfrutarla más cuando la vean. Bueno, al grano:

Empiezo por una recomendación: vayan a verla, merece la pena. Pero eso sí: si pueden elegir no se lo piensen dos veces, gástense el dinero extra y véanla en 3D como he hecho yo. Es que, comentario general, lo que realmente marca una diferencia y hace que esta película sea un gran "producto" es el gran espectáculo visual; claro, uno no va a ver Avatar esperando algo como Shakespeare... Pasarlo bien, una historia entretenida y que funcione, y una pasada de imagen. Si eso es lo que esperan no se decepcionarán. ¿Recuerdan lo que les contaba de que otras veces he leído críticas poniendo a la obra en cuestión como si fuera la octava maravilla del mundo y luego no era para tanto? Pues acerté de lleno. No crean que (como he leído ayer mismo) esto es "la reinvención del séptimo arte" porque se van a decepcionar... Seguramente les gustará y pensarán que ha sido una buena tarde de cine, habrá valido la pena, pero vamos: John Ford, Orson Welles, Ingmar Bergman, Alfred Hitchcock y otros grandes directores de la historia pueden seguir descansando tranquilos que no se ha derrumbado el mundo.

Vamos con la peli en sí.
La historia
Como les decía uno no va a ver Avatar pensando que se va a encontrar con Shakespeare: la narración funciona, se hace súper entretenida y para nada larga (y oigan, mantener a la gente dos horas y media en su butaca pasándolo bien no es fácil) pero el argumento es un refrito una mezcla de Pocahontas, El último samurai y otras tropecientas mil pelis que ya hemos visto incluyendo hasta elementos narrativos de Harry Potter. Vamos, desde que San Pablo desertó de cazar cristianos y se convirtió en apóstol de Jesucristo, el cuento del guerrero que se da cuenta de que el bando en el que está es el de los malos y se pasa a los rebeldes está más que trillado... Luego están todos los ingredientes de la receta típica: la chica, el malo poderoso, la lucha final entre los dos extremos, el amor, las lágrimas, los paisajes y todo lo que se les ocurra que cumpla el estándar. En fin, la trama está bien montada, no cansa nada como les digo, el tiempo se pasa volando (yo tuve que mirar el reloj para decir "anda, ya se ha acabado") y lo mejor que se puede decir es que la historia "no estorba" a la principal razón por la que uno va a ver Avatar, que es la imagen.
Los actores
Esto va por gustos, en mi opinión flojísimos en general (decepcionante Sigourney Weaver, el bicho en 3D era muchísimo más creíble que ella en persona) con pocas excepciones. Me sorprendió que, salvo en el caso del protagonista que sí cumple más o menos bien con su trabajo en carne y hueso aunque no le sacan ni de lejos el partido a su talento que sí mostró por ejemplo en Terminator, la parte de realidad virtual es muchísimo mejor -en cuanto a actuaciones me refiero- que el trabajo de los actores reales. Este apartado sí que estorba un poco al disfrute de los puntos fuertes de la peli (da la impresión de que al director no le interesaba nada la parte en persona y se concentró en que saliera bien todo lo 3D), pero tampoco es tan grave y se puede llegar a ignorar.
La imagen
(Incluyendo dirección escénica, iluminación, realidad virtual, escenarios y todo lo demás). He dejado esto para el final porque aquí sí que está la "chicha": en general sobresaliente, en algunas secuencias concretas lo que uno ve llega a la categoría de "impresionante" y en otras realmente las imágenes tienen gran belleza. La integración del 3D con lo que es rodaje real es sencillamente perfecta; por otra parte la calidad de la parte exclusivamente virtual en muchos momentos supera con creces todo lo visto hasta ahora en la historia del cine, es cierto, te metes absolutamente en la acción y es todo tan realista que resulta difícil creer que no estás viendo a esos seres azules moviéndose por una selva alienígena de verdad.

Ahora por esto de "alienígena", los diseñadores de las criaturas del planeta no se han estrujado mucho la cabeza que digamos: todo lo que sale ahí se parece sospechosamente a algún bicho de La Tierra, empezando por los propios seres principales que salvo porque son muy altos y tienen rabo podrían ser mi vecino el del quinto izquierda ahora que ha hecho dieta pintado de azul y con lentillas amarillas. Los escenarios sí que tienen detalles muy originales mezclados con otros que no lo son tanto, pero para cualquier no-freak como yo el resultado global será absolutamente fantástico... De hecho yo ahora pienso en estas cosas mirando atrás y analizando, porque durante la proyección todo fue tan fluido que me limité a disfrutar sin darle más vueltas.
En conclusión
Como les decía en el título del post, esto es el cine del siglo XXI: historias creadas sin mucho experimento ni mucho riesgo, pensando en lo comercial, pero que son muy entretenidas y se ponen al servicio del elemento publicitario que sea el enganche (puede ser unos actores guapos, acción trepidante, la imagen como es este caso o lo que sea) para atraer al público y que se gasten la pasta a cambio de pasarlo bien con ese elemento que es el que saben que les interesa y van a disfrutar.

Déjenme terminar recalcándoles mi recomendación de antes: véanla en 3D, sin duda, y en el cine más moderno que encuentren. Si le quitan esto la peli está bien para ir al verla y pasar la tarde, pero nada más... La tercera dimensión es lo que le da, justamente, una "dimensión extra" a Avatar sobre todo lo que hayan visto hasta ahora. Ah, y lo olvidaba pero es importante: cómprense las roscas palomitas si quieren pero no la bebida, y vayan al baño antes de empezar que dos horas y media con el cuerpo lleno de líquido se pueden hacer muy largas...

Disfruten, y si les parece ¡cuéntennos su opinión!

2 comentarios:

  1. Adrián12/22/2009

    Estimado Mandelrot, hola de nuevo.
    Precisamente he aprovechado en mis vacaciones para, como tú, ver la película en 3D.
    Realmente he de decir que el cine en 3D me parece de largo el mayor logro del mundo audiovisual en los últimos años. Ni alta definición, ni nada. De hecho curiosamente en mi vuelo de vuelta aproveché como de costumbre para leer el número de este mes de la revista Quo y viene un amplio dossier informativo de lo que será la introducción de las 3D en el ámbito doméstico gracias a la capacidad de blu-ray, y las nuevas pantallas ya preparadas para ello.
    Realmente el ver una película en 3D es algo totalmente distinto. De hecho ya el trailer de "Alicia en el país de las maravillas" en 3D, es algo espectacular.
    Yo me pasé los primeros 5 minutos de la película sin atender mucho a los diálogos y flipando con las imágenes.
    Curiosamente, y en contra de lo que yo suponía, los planos medios y cortos son los que salen más beneficiados de este formato.
    La película está bien, no es una obra maestra, ni un gran bluff.
    Los largometrajes de James Cameron no es que sean recordados por un gran desarrollo de los personajes, véase Titanic, se centran más en el nudo de la historia, en contarte qué pasa, antes de con quien o porqué.
    Los actores, como personas humanas no disponen del tiempo necesario para tomar cuerpo. En realidad los navi tampoco disponen de metraje suficiente para forjarse una personalidad. Con lo cual uno se pregunta ¿Entonces el tiempo a qué lo han dedicado?
    Pues eso, a contarte la llegada, la gran batalla y el desenlace.
    Una de las cosas por las que hay que romper una lanza en favor de la peli y que he observado que es obra del Director, es el ritmo. Realmente la película no parece que dure 2 horas y 45 minutos, es más, en cuanto se sincronizan por primera vez al avatar, tienes ganas de que todo vaya más despacio para saber más, porque en realidad alcanzas el final de la película sin descanso.
    La atención se mantiene constante, algo que es de agradecer teniendo en cuenta la duración.
    Es cierto que no es Shakespeare, pero supongo que si alguien lo esperaba el error lo comete él mismo, porque entre el cartel y el nombre se da suficiente información para saber a qué tipo de película nos enfrentamos.
    Sobre lo que discrepo, y en eso me vas a tener que disculpar, es sobre lo del cine del siglo XXI. No creo que la definición sea correcta, ni creo que sea acertado el generalizar. Cine demoledoramente comercial ha existido siempre, y siempre existirá, al igual que música, etc..
    Además en este caso, la historia no es mala, no es anodina.. y no creo que sea una simple guía de un derroche de efectos especiales.
    Incluso opino que en modo trilogía, como ESDLA, hubiera tenido bastante éxito.
    2012 se ajustaría más a tu definición que Avatar.
    Eso sí es valerse de un gancho comercial (rollo cultura precolombina, premonición, fin del mundo) y tirar millones de euros en efectos especiales y con una basura de guión que defender.
    Yo, sea por lo innovador, por las 3D, o por cualquier otro indescriptible motivo, la película no me desagrada.
    La recomiendo también, al igual que tú, en 3D, creo que es un valor añadido muy importante para disfrutarla, pero lo creo para cualquier película.
    No va a cambiar el devenir de nuestras vidas, no es muy trascendental, pero a mí personalmente me gustó.
    Ruego disculpen la extensión del comentario..

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  2. Hey, ¡buena crítica! Con lo del cine del s.XXI me refería a que, así como cada época ha tenido sus "corrientes" cinematográficas pero las películas tenían elementos más o menos compensados, desde mediados de los 90 hay una tendencia a que haya un enganche más fuerte y todo lo demás de la peli trabaje para explotarlo. No es casualidad, claro, los estudios cada vez aseguran más sus inversiones centrándose en lo que saben que atraerá a un público concreto...

    Lo vemos claramente en los remakes de pelis antiguas: la misma historia se enfoca de manera completamente distinta. Pero no lo decía como cosa negativa ni mucho menos, es simplemente una distina manera de transmitir una idea al espectador y los números demuestran que funciona.

    El caso de Avatar es bastante claro: no se han elegido superestrellas para protagonizarla, ni la historia tiene nada del otro mundo ni es original (por poner dos ejemplos) pero todo funciona estupendamente para que el espectador disfrute de la imagen y salga diciendo "3D impresionante". Hay equipos que juegan en grupo y otros que le dan balones a la estrella para que marque los goles, los dos sistemas son perfectos si al final el equipo marca los partidos...

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