Lejos del Paraíso

Aunque la discografía de The Doors tiene vida propia, yo ya no puedo escucharla sin relacionarla con un guión de largometraje que escribí hace años: se llama "Lejos del Paraíso" y es un western, que -al menos en mi cabeza- es una historia completamente visual y además está acompañada por los Doors durante muchos minutos en las que sólo hay imágenes y música... Es un cuento cargado de metáforas, desde el agua que simboliza el amor hasta el fuego que es el odio. Hoy quiero compartir con ustedes dos momentos concretos que para mí son especiales:

La tormenta

En la granja viven solas una mujer y su hija pequeña. La primera es una exprostituta que ya ha pasado sus mejores años, la segunda se ha criado sin otros niños con los que relacionarse y pasa su vida ayudando a su madre en el duro trabajo de salir adelante en un sitio como aquél. El Pistolero aparece caminando junto a su caballo y le pide a la mujer otro para seguir su camino a la ciudad porque el suyo ha perdido una herradura, pero ella se niega porque se da cuenta de que es un hombre peligroso; al final le ofrece un trato, él la ayudará a instalar una fuente desde el pozo y a cambio podrá quedarse unos días a dormir en el granero hasta que ellas vayan al pueblo con su carreta y le lleven. El Pistolero acepta. Mientras tanto se acerca una gran tormenta.

El Pistolero pasa los siguientes días trabajando bajo la lluvia; entre él y la mujer se produce un juego de miradas, que poco a poco va acercándoles hasta que finalmente acaban juntos coincidiendo con el hecho de que de la fuente por fin mana el agua. Durante todo este proceso suena esto:


The Doors: Riders on the storm

Jinetes en la tormenta
jinetes en la tormenta
en esta casa hemos nacido
a este mundo hemos sido arrojados
...
Hay un asesino en el camino
su cerebro retorciéndose como un sapo
tómate unas largas vacaciones
deja a tus hijos jugar
si te llevas a este hombre a dar una vuelta
tu dulce familia morirá
jinetes en la tormenta
...

El final

Ella ha muerto, quemada viva mientras su hija pedía ayuda a los puritanos habitantes de la ciudad -que la despreciaban por su pasado- sin que éstos le hicieran el más mínimo caso. El Pistolero se ha vengado prendiendo fuego a todo a su paso, matando a todos aquellos con los que se cruzaba, hombres, mujeres, niños. En plena furia aparece "el bueno", un joven -que tiene su propia historia paralela- para enfrentarse a él retándole. Al Pistolero ya no le quedan balas, pero tampoco le queda una razón para vivir: se pone frente al chico esperando la muerte, sin verle ya siquiera, pensando en ella. Aquí empieza el siguiente tema:


The Doors: The end

El joven mata al malvado Pistolero, la gente le aclama como un héroe, final "feliz". Todo vuelve a la normalidad, el bueno se casa con su chica, todos están contentos. La historia acaba en el cementerio de la ciudad, con el asesino enterrado en una tumba sin nombre; un poco más lejos está la niña llorando sola y desconsolada ante la tumba de su madre, para al final levantarse y marcharse caminando hacia el desierto.

Éste es el fin, bello amigo
éste es el fin, mi único amigo
el fin de todos nuestros elaborados planes
el fin de todo lo que permanece
el fin
...
Nunca volveré a mirar en tus ojos de nuevo
Puedes imaginarte lo que sería
sin límites y libre
necesitados desesperadamente de la mano de algún extraño
en una tierra desesperada
...
Éste es el fin, bello amigo
éste es el fin, mi único amigo
duele dejarte libre, pero nunca me seguirías

El fin de las risas y las mentirijillas
el fin de las noches que intentábamos morir

Éste es el fin.