He escogido a propósito los más inquietantes de esta fantástica galería de
muñecos de ventriloquía para compartir con ustedes el repelús que siempre me han dado estos "bichos"; les recomiendo visitarla para ver el resto...
(Vía
Ausente, que hace una reflexión interesantísima también)
uy, no me gusta nada esos "muñecos" ellos y los payasos dan miedo....
ResponderEliminarYo siempre he pensado que se trata del síndrome de la petrificación. En mi caso los que más inquietantes me parecen son los que tienen una expresión que parece real, o los que ves completamente quietos después de haberlos visto animados. Esa sensación que te invade como de que en cualquier momento recobrará la vida, como si estuviese atrapado dentro del muñeco, como si estuviese totalmente petrificado...
ResponderEliminarPara lo de los payasos me quedo con una frase que escuché una vez a mi profesor de dibujo artístico... "La coulrofobia es una forma moderna de llamar al buen gusto" Jajaja.
Me da más miedo el muñeco a los pies de la cama del niño de Poltergeist, que Pennywise.
Es que encima parece que lo hagan a propósito, porque les ponen unas caras de psicópata que asustan de verdad... Quiero pensar que no lo habrán hecho a propósito, pero ¿cómo es posible que a alguien les gusten?
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