"Yo tengo sueños, pero no soy un soñador". Ésta es la frase que le repito a menudo a mi amigo Richard cuando hablamos sobre lo duro que es luchar por conseguir las metas que uno quiere conseguir en la vida, y la diferencia entre fantasear mientras calientas el culo en el sofá o ponerse de verdad a trabajar y sacrificarse... ¿Cuántos taxistas no habrán soñado con convertirse en actores famosos?
Me encantó!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminar1.000 Gracias Mandelrot. =)