La bola de cristal

Yo pensaba que era sólo mi madre la que estaba preocupada, pero resulta que últimamente algunos amigos también me han hecho comentarios interesados por mi salud mental al ver algunas de las cosas que les selecciono para El Lado Malo. Para tranquilizarla a ella (la culpa no es tuya Mamá, tú hiciste todo lo que podías) y darles una explicación a mis colegas de cómo he llegado a convertirme en el pervertido asocial que soy ahora, hoy les he traído algunos extractos del programa infantil más importante de la televisión de los años 80: La Bola de Cristal.


Si están pensando que lo que veíamos los niños entonces era como las basuras políticamente correctas con las que les lavan el cerebro a los jóvenes de hoy se equivocan. Aquí tienen un ejemplo de lo que era la parte más inocente del programa, la de unos "muñequitos" llamados Los Electroduendes, con la aparición estelar final de la más famosa de todos: ¡La bruja Avería!


Y si creen que yo soy un amoral esperen a ver al presentador de esta sección llamada "La cuarta parte" que trataba sobre música; entre otras muchas perversiones que podría nombrarles les he escogido este vídeo porque una de sus aficiones era la de travestirse para hacer el papel de su propia madre...


Pero no crean, entre tanta "variedad de contenidos" se hacía un trabajo tremendo por inculcarnos el amor a la cultura en general. Les dejo con un buen ejemplo de ello: una entrevista... al conde Drácula, en la que se habla de sangre, empalamientos, vampiros y otras muestras de cultura popular. ¿Me comprenden mejor ahora?


(Nota: al ver esto hasta yo mismo he pensado que si a alguna televisión se le ocurriera emitir algo así hoy día acabarían todos en la cárcel)