Sobre las parejas de distintas edades

Primero el chiste y luego la reflexión:

Traducción:

Chicas de 18 años
- Piensa que es genial que tengas coche
- Piensa que es super guay que tengas tu propio apartamento
- Le encanta beber contigo
- Te compara con los chicos que aún viven con sus padres
- ¡Juega a la XBox contigo!

Chicas de tu edad
- Le gustaría que tuvieras un coche mejor
- Se queja de lo desordenado que está tu apartamento
- Quiere que tú pagues las copas cuando te deja solo en el bar
- Les cuenta a sus amigas todo sobre ti
- ¡Lo que más odia en el mundo es cuando te pones a jugar a la XBox!

Mujeres mayores que tú
- Le da igual que gane más dinero que tú
- Ella te prepara las bebidas
- Le encantan la energía y la salud que tienes
- Te compara con su marido, que lo tiene todo pero que a ella ya no le hace ni caso
- Sexo increíble, ¡que le den a la XBox!

Y ahora el comentario: si de algo estoy totalmente seguro sobre el que ha hecho el chiste es de que 1) es un hombre, y 2) tiene experiencia en esto porque sabe perfectamente de lo que está hablando, palabra por palabra y no hay que cambiar ni una coma. Y ni que decir tiene que esto también se podría aplicar a las mujeres, con los matices adaptados a sus casos.

Yo soy un absoluto defensor de las parejas con edades diferentes: cada caso es un mundo, es evidente y hay que partir de eso (tampoco digo que dos personas de la misma generación no puedan estar juntas, claro), pero por mi propia experiencia he comprobado varias veces que las ventajas de esos ejemplos paródicos son esas y muchas más.

Curiosamente las cosas se ven diferente desde dentro y desde fuera: hace unos años salí con una dieciochoañera y, aunque el comentario de mis amigos era "whao, carne fresca, tetas duras, qué suerte tienes" yo en realidad por lo que estaba sorprendido era por lo fácil que era todo: lo que ella llamaba "problemas" para mí eran simplemente pequeños inconvenientes que tampoco eran para tanto, y podía aportarle una seguridad y una visión de largo alcance (basada en mi experiencia) que para ella eran impresionantes. Por su parte ¿qué me aportaba ella a mí? Pues una tranquilidad que no había conocido en muchísimo tiempo: todo le parecía bien, no aparecía con rollos ni neuras, las cosas eran tan simples como... Bueno, como le pueden parecer a un chaval de 18 años. Estuvimos juntos 8 meses en los que lo único negativo que encontré fue tener que tragarme un montón de reaggetón... Que ya es tragar, por cierto.

Después de ella salí con una mujer de 48 años, estuvimos juntos 10 meses. Ella sí que ya tenía sus autoagobios y le preocupaban más cosas, claro; pero se le notaba mucho que con el tiempo y la experiencia había aprendido que lo más importante es disfrutar de la vida y aprovechar la oportunidad que tenía de compartir cosas con una pareja que sí le hacía caso y se preocupaba por que fuera feliz. Valoraba muchísimo cualquier pequeño detalle que yo tuviera hacia ella (claro, porque sabía lo que era no tenerlos), no esperaba príncipes azules ni tenía pájaros en la cabeza, era increíblemente cariñosa y agradecida pero también tenía la vista suficiente para dejarme mi espacio (además tenía sus propios asuntos de los que ocuparse), y en general durante ese período aprendí mucho y los dos lo pasamos muy bien.

He conocido (directa e indirectamente) algunos otros ejemplos de casos equivalentes, y todos tenían en común estas cosas que les estoy contando. Y por cierto: escribiendo sobre esto acabo de acordarme de que hace no mucho vi un documental sobre las "cougars", mujeres maduras que salían con hombres mucho más jóvenes que ellas, y desde luego a las señoras se las veía encantadas...

Por supuesto luego las personas son como son y las circunstancias transcurren como transcurren, y las parejas se mantienen o se acaban; además la diferencia de edad tiene algunos problemas específicos (que a mí no se me han dado pero sí a otras personas que he conocido, hombres y mujeres), y sobre todo uno: "¿qué pasará cuando me haga viejo?". Curiosamente por lo que he visto esto preocupa mucho más al mayor de los dos (que piensa que perderá el amor del otro), hasta el punto de que en algún caso ha sido un peso tan importante como para influir en que la relación se acabara antes de tiempo. No entro a opinar porque respeto lo que cada uno decida hacer con su vida, simplemente les describo lo que he conocido.

En general en todos los casos de mi experiencia, míos o de otros, para todas las personas implicadas el hecho de tener una pareja de otra generación ha sido positivo; y aunque todo tiene sus pros y contras nunca he oído valoraciones globales negativas. En fin, quiero terminar con una recomendación si alguna vez se encuentran con la oportunidad de vivir una relación de este tipo: abran sus mentes y prueben...