Es una mezcla de juego de estrategia y plataformas, pero moviéndose por las caras de un cubo que va rotando según cambiamos de una a otra... Empieza fácil, pero llega un momento en que uno tiene que romperse la cabeza para no liarse mientras exprime la memoria espacial tratando de recordar en qué lado está cada cosa y hacia dónde está orientada; además de la diversión es un ejercicio mental fantástico.
Hay que destacar especialmente la música, que es genial; si pueden subir el volumen o escucharlo con cascos lo disfrutarán más (yo ahora mismo me la he dejado de fondo mientras escribo). Eso sí, ya saben que no respondo si pierden la mañana con esto y se les queda todo por hacer...
