Como para quejarse de los recortes en investigación

Pensaba esperar a que se me pasara el cabreo antes de publicar esto, pero me lo voy a quitar de encima ya para no quedarme con esta mala sensación. Atención a esta noticia que acabo de encontrarme en internet:

Qué raro: ¿gitanos gordos? Si todo el mundo sabe que son adictos al deporte y la vida sana, se pasan la vida en el gimnasio y uno los ve haciendo cola en las tiendas de comida dietética... Esperemos que nuestros "científicos" desentrañen este misterio que nos tiene en vilo a los ciudadanos.

Ironías aparte, en la noticia original (tienen el link más arriba por si se quieren molestar en leerla completa) hay tantas cosas que me parecen irritantes que casi me cuesta encontrar algo por donde empezar. Por no hacer esto muy largo lo resumo en unos pocos puntos:

1) La expresión políticamente correcta y ahora de moda que es "padecer obesidad". Aunque yo nunca es que haya sido muy gordo, cuando era más joven sí tenía mis chichas como todo el mundo y tuve épocas de ser un poco rellenito. Más o menos cuando cumplí los 30 empecé a hacer deporte en serio, y ahora que estoy rozando los 40 hago fitness y tengo un saco de boxeo, y mantengo un control de hierro sobre mi alimentación a base de mucha disciplina y sufrimiento diario, de renunciar a un montón de cosas deliciosas que me apatecen a todas horas, de entrenar con dolor, cansancio, mala gana o incluso lesionado. Todos los días cuando empiezo el calentamiento tengo que luchar contra mí mismo para convencerme de que esto es bueno para mí, cuando alguien de mi familia me ofrece un trozo de pastel o de cualquier golosina tengo que controlarme para ser capaz de decir "no", y mil y una veces me he preguntado si seré capaz de mantener esta vida tan espartana para siempre... Fríamente espero que sí porque es lo que me gusta (y es muy agradable sentirse fuerte y en forma, aparte de tener un cuerpo bonito) pero les puedo garantizar que el precio es altísimo. En fin, después de lo que les he contado, imagínense lo que pienso cuando alguien dice eso de "padecer obesidad": cuando vea a alguien que vaya dos horas diarias al gimnasio a machacarse hasta sudar sangre, controle al miligramo las calorías que consume (como hago yo) y aún así esté gordo, me creeré que la obesidad se puede "padecer".

2) En cuanto al estudio de la UPV, quiero pensar que la gente que lo ha hecho tiene al menos una mínima formación universitaria; aunque la verdad tampoco creo que haga falta ser Einstein para entender que si en un determinado grupo de población (me da igual que sean gitanos o extraterrestres) el sedentarismo se combina con la mala alimentación es evidente que "padecerán" un índice de obesidad muy alto. ¡Y todavía dicen que van a hacer estudios genéticos sobre el tema! ¿Les sobra el dinero a los de la universidad vasca?

3) Si en una institución privada se gastan su dinero privado en estudiar por ejemplo "por qué los bajitos tienen más dificultades para alcanzar los estantes más altos de la cocina" (estudios genéticos incluidos, por supuesto) me parece perfecto, allá ellos; pero sospecho que toda esta basura de los gordos la he pagado yo con mis impuestos. Y con los de todos ustedes -lectores españoles-, así que la próxima vez que echen gasolina para el coche, se compren una barra de pan o cualquier cosa que lleve IVA, o vean el mordisco que el Estado les da a su nómina a fin de mes, acuérdense de que su sacrificio sirve entre otras cosas para averiguar por qué los gitanos están gordos.

4) Aquí llegamos a lo que en realidad me parece más grave. ¿Dónde están ahora los que tanto se quejan de los recortes en investigación en España? Yo en este blog me he hartado de repetir un millón de veces la importancia de que en una sociedad se invierta en cultura en general y específicamente en ciencia, lo fundamental que es acercarla a los ciudadanos para que comprendan su tremenda importancia y la necesidad de inculcar el amor a la actividad científica a los profanos; encima que tenemos una economía arruinada y nuestras deudas y compromisos sociales hacen que cada vez se pueda destinar menos a investigación, veo que nuestros limitadísimos recursos se emplean en estupideces en lugar de concentrarlos en cosas que hagan avanzar a nuestro país. ¿Veremos ahora una oleada de protestas en los blogs y webs que antes se han hinchado a quejarse de que hay pocos fondos para investigación? ¿Alguien exigirá que haya una administración inteligente del dinero, estableciendo prioridades lógicas como hace cualquiera que maneja un presupuesto y sabe que no tiene para todo lo que se le ocurra?

Conociéndome ya se imaginarán mi apuesta: una vez más como otras en el pasado, aquí no cambiará nada. Yo habré vuelto a clamar en el desierto, otros se quejarán de que hay poco dinero (y no se les escuchará ni la más mínima crítica a cómo se gasta el que hay), los que están arriba seguirán exprimiéndonos para pagar cosas como lo de la noticia de hoy, nuestra ciencia seguirá a la cola del mundo civilizado y seguiremos teniendo ninguna universidad entre las mejores 150 del mundo (se me cae la cara de vergüenza al escribir esto), y los diarios digitales seguirán publicando noticias que dejarán en evidencia la basura de educación que tenemos. Y por supuesto, nadie se acordará de esto en las próximas elecciones.