Demasiado exigente

Esto (que es más frecuente de lo que parece) me recuerda una anécdota que les he contado más de una vez, el caso de una chica que dijo "yo no he tenido nunca ninguna relación, estoy esperando a mi príncipe azul". Mi respuesta fue automática: "¿y cómo sabes que cuando aparezca tu príncipe azul tú serás una princesa para él? Porque si no has aprendido de experiencias previas lo normal es que cometas errores básicos que los demás ya hemos superado".

En la vida real la curva de exigencia tiene forma de pico: cuando eres joven te vale con que te guste físicamente, a medida que vas teniendo que enfrentarte a problemas que no quieres repetir vas tragando cada vez menos, y por lo que he visto muchos cuando ven que ya se les empieza a pasar el arroz ya se conforman con no envejecer solos...