Qué rico, una siesta


Yo no tengo tele, pero casi cada día veo algún documental por Internet (hay estupendas webs, como Docuciencia o Documanía por ejemplo, que les he recomendado alguna vez); normalmente me los pongo a última hora de la noche porque he descubierto que la mente se me relaja y me ayudan a dormir, y además hay tantos temas interesantes que uno puede disfrutar aprendiendo y descubriendo detalles sorprendentes sobre cuestiones en las que ni siquiera había pensado antes.

Esta semana he estado viendo un espectacular documental de National Geographic sobre cocodrilos prehistóricos, en el que por ejemplo se hablaba de una subespecie llamada "cocodrilo emperador" que medía ¡12 metros! (más o menos como todo el largo de mi casa) y de la que solo su cabeza era del tamaño de un humano entero. Semejante superbestia estaba especializada en cazar los más grandes dinosaurios (por ejemplo el T-Rex, ahí es nada), y aunque desgraciadamente ya no quedan prodigios de la Naturaleza como ese, estos bichos apenas han cambiado en los últimos 150 millones de años (maravillosas piezas de ingeniería natural) y los que tenemos ahora son fósiles vivientes prácticamente iguales que los que había entonces. Miren la foto: ahí los tenemos durmiendo como niños buenos y hasta así dan miedo...

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