Scamp, que así se llama el perro callejero que en su momento fue rescatado de malvivir a la intemperie, encontró a su vez a esta camada en un montón de basura y los sacó uno a uno de la caja en la que estaban para que pudieran contar con un hogar y cariño igual que le sucedió a él. Hoy forman una bonita familia de afortunados, ¿verdad?