Últimamente les he mencionado que llevo tiempo trabajando en una sorpresa creativa que quería ofrecerles; varios amigos y algún lector me han preguntado por el asunto y hasta ahora había preferido pedirles que esperaran con la promesa de noticias a corto plazo, pero hoy me he tenido que rendir a la evidencia de que la cosa se me está yendo de las manos y esto va para más largo de lo que yo pensaba. De hecho creo que este va a ser mi próximo "libro", si es que podemos llamarlo así. Como no me gusta nada hacer esperar a nadie y tener deudas pendientes, aunque les estropee la sorpresa cumplo con los amigos curiosos y le doy una patada al balón hacia adelante emplazándoles para un futuro a medio plazo (semanas o meses, no tengo ni idea cómo acabará esto). Les explico el asunto:
Desde hace unos años llevaba dándole vueltas a la cabeza a ver cómo podía hacer historias interactivas, al estilo de la serie de libros juveniles "Elige tu propia aventura". En aquellas obras tú ibas leyendo y te aparecían opciones del tipo "si abres la puerta, vete a la página 47; si prefieres seguir por el pasillo, vete a la página 21"; entonces tú según lo que quisieras hacer te ibas a la página correspondiente y seguías el relato con un camino distinto y cosas diferentes que te pasarían según lo que hubieras decidido.
Yo tenía el gusanillo de encontrar una manera de hacerlo, y como ponerme a escribir en papel me resultaba bastante engorroso llevaba tiempo buscando algún programa que me permitiera organizarlo todo con el ordenador de manera más fácil. Buscaba y buscaba, y no encontraba nada... Hasta que hace unos meses ¡sorpresa! Descubrí Twine, un software que está pensado para hacer exactamente lo que quería yo. Ni se pueden imaginar el alegrón que me llevé...
El caso es que me puse a aprender a usar el programa y pensé en hacer alguna prueba con la primera idea que me viniera a la cabeza, alguna historia facilona y sin pretensiones. Se me ocurrió sobre la marcha algo de espías ambientado en la Guerra Fría y pensé "esto me lo ventilo yo en un par de semanas". Qué optimista.
Lo que ven en la imagen de arriba es la "arquitectura lógica", el esquema, de lo que llevo hasta ahora; calculo más o menos que será un 15-20% de la historia completa (solo he llegado a presentar a algunos personajes y completar el planteamiento de la acción), cada recuadrito que ven ahí es una escena ya escrita y las flechas que las van interconectando son decisiones que llevan al lector por diferentes caminos en los que van pasando distintas cosas. El problema es que las bifurcaciones se van multiplicando: de una historia salen (al menos) dos caminos, multiplicamos por otros dos y ya tenemos cuatro historias diferentes, de ahí ya vamos a 8 hilos argumentales distintos... Pero lo difícil no es escribir, sino tener en la cabeza todas las posibilidades a la vez y acordarte de que por este camino tal personaje no existe o hay una información que no se ha dado pero que en el otro camino de allí eso sí ha sucedido; que en esta rama fulanito se ha encontrado con esto pero en la otra rama de allí esa situación ha sido distinta, que por allí menganito había actuado así (lo que cambia la definición de ese personaje) pero su personalidad es distinta en la otra vía en la que hizo otras cosas... Vamos, una locura. Si el lector se va a encontrar con un relato cortito del equivalente a unas 10 páginas, yo tengo que escribir 200 aunque él no las vaya a ver porque habrá otros que tomarán decisiones distintas a la suya.
Ahora mismo tengo (más o menos) toda la telaraña en mi cabeza y voy a intentar contener la historia todo lo posible para hacerla tan simple y breve como sea capaz, pero aún así la cosa me va a llevar tiempo y nada me garantiza que me salgan hilos inesperados que también tendré que completar con lo que realmente no estoy seguro de nada. Además hay un detalle que quiero incluir (esto sí que me lo guardo, así aún me queda alguna sorpresa en la chistera) que aunque esté mal que yo lo diga narrativamente es genial y súper elegante, pero que me puede complicar la vida todavía mucho más... No sé si seré capaz de cuadrar el círculo, pero al menos lo voy a intentar.
Total: lo que en un principio fue solo un pequeño ejercicio para practicar con la primera idea que se me pasó por la mente sobre la marcha, al final probablemente se va a convertir en el próximo libro que publicaré en Mandelrot. A los amigos que se han interesado por el asunto les pido paciencia porque ya ven que la cosa se las trae; no sé si podré terminarlo exitosamente o si lo tendré que dejar, pero sinceramente espero que si logro acabar la obra y compartirla con ustedes el resultado compense el esfuerzo. ¡Ojalá!
Bonus: no les había contado nada del otro trabajo que (justamente hoy) empiezo con mi amigo el talentoso artista Jorge Villena, porque es algo a más largo plazo y tardará bastante tiempo en dar frutos de calidad; pero estoy entrando en otro proyecto de futuro que -suponiendo que todo nos fuera bien- un día podría dar lugar a una auténtica factoría creativa. Voy a compartir el tiempo al 50% con la novela interactiva de la que les he hablado hoy hasta que la acabe, si esta ya me parece ilusionante lo que podría llegar me parece ya la repera... Como siempre les digo hay que trabajar duro para perseguir tus sueños: luego los podrás realizar o no, la vida es unas veces ganar y otras perder y hay cosas que no dependen solo de ti; pero ¡hay que ir a por ellos!
