Una vez, cuando era joven, estuve enamorado en un amor tan perfecto como imposible. Yo no me atrevía a decir nada de lo que sentía, pero aunque estaba atravesando una etapa de mi vida bastante difícil cuando la veía aunque solo fuera un rato era como si todas las cosas malas que pasaban a mi alrededor me resbalaran... Pero no coincidíamos todos los días, así que cuando ella no estaba allí yo me pasaba las 24 horas funcionando en piloto automático mientras no era capaz de pensar en otra cosa que no fuera el siguiente momento en que la volvería a ver (cuando esto se producía yo intentaba parecer lo más natural y "cool" posible, claro, aunque por dentro me chirriaran todos los engranajes).
Por completarles la historia, mucho tiempo después me llevé la sorpresa de mi vida cuando ella -mucho más madura que yo- me dijo de repente que sentía algo por mí, lo cual me hizo mitad el hombre más feliz del mundo y mitad el más desgraciado; y como ya les digo que la cosa no era viable acabé sufriendo como un perro durante muchísimo tiempo. Aquello me hizo madurar mucho pero también influyó en que con el tiempo y las sucesivas experiencias me fuera convirtiendo en un hombre más duro y frío; aunque fíjense cómo son las cosas que, por mucho que yo pensara que el corazón se me había encallecido, resultó que 10 años después me volvió a pasar, los callos que yo pensaba que ya tenía no me sirvieron de nada, y en solo unos días volví a ganarme otra temporada de sufrir igual hasta lograr controlarme y seguir con mi vida. Por mucho que creamos que estamos preparados para todo lo cierto es que en el fondo somos seres frágiles... Mirándolo con perspectiva lo que más me sorprende es que, por muy mal que lo pasara las dos veces, no solo nunca me he arrepentido de nada sino que hasta en los peores momentos siempre pensé que había valido la pena y que si volviera atrás no cambiaría nada: ¡qué curiosos somos los humanos!
En fin, todo esto me sirve de introducción para explicarles el pensamiento que he tenido hace un rato cuando he visto el graffiti de la foto: "colega, conozco bien esa sensación...".
