Hasta tal punto llega su compenetración que ¡hasta comparten el mismo novio! Por cierto, sé que nadie de por aquí estará de acuerdo conmigo, pero yo no solo creo que tener dos novias es un disparate para cualquier hombre sino que -esto es verídico- hace muchos años le propuse a un rollete que por aquel entonces tenía que me compartiera con otro: así ella tendría dos novios y a mí me tocaría menos las narices. No solo no aceptó sino que encima me llevé un broncazo, qué rara es la gente.
Pero bueno, volviendo al asunto de las gemelas neumáticas, yo ha habido un momento en que por fin me he dado cuenta de la clave del asunto y de cuál es el origen de todo esto. Vuelvan atrás un momento y fíjense en la primera foto, en la que sale su padre. ¿No les recuerda a alguien? Efectivamente, ¡es don Pantuflo Zapatilla!