¿Cuál es tu excusa?

Varias veces me han preguntado lectores y amigos cómo me va con el trabajo de aprender a dibujar en el que como saben llevo un año metido a trompicones cuando me dejan mis otras actividades. A los que ya me conocen no me hace ni falta decirles que sigo en ello sin rendirme por nada, aunque me queda aún muchísimo y como no puedo dedicarle todo el tiempo que me gustaría no sé cuánto me va a llevar aún. En fin, cuando se pueda avanzaré más rápido y cuando no más despacio pero por supuestísimo algún día lo conseguiré.

Hace un rato me preguntaba Nol cómo andan mis progresos y le he contado que, como ayer tuve examen de ruso y he pasado los últimos días quemándome las pestañas estudiando y no había podido ponerme a dibujar, justamente en ese momento estaba haciendo algunos bocetillos para ablandar la mano... Le he mandado un par de capturas de pantalla para darle una idea y aprovecho para compartirlas también con ustedes:



Sigo aún tratando de encontrar un estilo simplón y geométrico (que entendiéndose lo que quiero contar sea lo más rápido posible) para poder sacar cómics como churros aunque sea sacrificando la calidad, pero que a la vez sea suficientemente expresivo para que pueda transmitir emociones; y a estas condiciones tiene que añadirse que sea lo suficientemente fácil de digerir para que a ustedes les resulte cómodo leer las historias que publique y la parte gráfica al menos no les estorbe a la acción. Encontrar el punto justo parece más fácil de lo que en realidad es y aún me queda un larguísimo camino, aunque lo bueno de hacer un blog gratis es que la única presión que tengo es la que me quiera poner yo.

Pero vamos con lo que les quería recalcar con este post. Comparen estos garabatos hechos en dos minutos con mi primer dibujo que un año atrás compartí con ustedes:


Cuando uno quiere de verdad hacer algo lo hace y punto. ¿Cuál es tu excusa?