Igualdad salarial

Imagínense que en el mundo hay dos tipos de trabajadores: los azules y los verdes. Los trabajadores azules (teóricamente) son tanto o más productivos y mejores que los verdes y cobran un 17% menos. Si ustedes crean una empresa ¿a qué trabajadores contratarían? Efectivamente, a los azules que superan claramente a los verdes en rentabilidad. Si esto fuera cierto el paro en los trabajadores azules sería prácticamente cero y estarían demandadísimos, y los verdes no encontrarían trabajo por ser menos eficientes y más caros.

En España el 99'87% de las empresas son lo que aquí se llama "pymes" (pequeñas y medianas): o sea la panadería de la esquina, el taxista que vive en el quinto y la peluquera donde va tu madre a hacerse las mechas. Así que no es que haya tres grandes empresas conspirando para oprimir a nadie o que en nosequé multinacional los directivos prefieran a tal o cual color: lo realmente gordo de las estadísticas está formado por millones de microempresas (formadas por gente verde y gente azul) que toman sus decisiones diarias según lo que les conviene para salir adelante.

Pues bien, vamos a la realidad. ¿Es verdad que a los supertrabajadores rentables azules se los rifan, y los peores verdes nadie los quiere? Pues ¡sorpresa! Resulta que no solo hay muchos azules que no encuentran trabajo, sino que ¡el paro azul es mayor que el verde! Recuerden que no hablamos de superempresas conspirando, de puestos directivos superpagados o cosas así, sino de muchísimos pequeños empresarios con sus pequeños negocios como podríamos ser cualquiera de nosotros que cuando tienen que contratar a alguien buscan a quien hará mejor el trabajo o les dará más rentabilidad como lógicamente haría cualquiera que tuviera que levantar la persiana el lunes por la mañana.

Así que solo hay dos posibilidades, elijan la que más les guste:
- En España hay millones de empresarios idiotas (incluyendo empresarios azules) que por las razones que sean prefieren trabajadores peores y más caros en lugar de los mejores y más baratos. Bueno, a lo mejor no son idiotas sino que les sobra tanto el dinero que prefieren regalarlo a contratar a gente más eficiente.

- O no es verdad que los trabajadores azules sean más rentables que los verdes: o bien no es cierto que cobren menos produciendo lo mismo (yo jamás he visto en ninguna de mis empresas que en el mismo puesto y con las mismas horas haya ninguna diferencia por colores, será casualidad), o bien es que en realidad su beneficio para la empresa no es el mismo por las razones que sean.
Luego podremos hablar de si la opresión de la verdecracia blablablá, de los pobres azules oprimidos blablablá, de que hace falta un día de los azules para reivindicar la igualdad de colores y blablablá; pero en el mundo real la peluquera de la esquina y el vendedor de la ferretería son gente normal y en el día a día hacen lo que pueden para salir adelante exactamente igual que haría cualquiera de nosotros. Lo demás son maneras de robarnos a todos libertad y (mucho) dinero con la excusa de cuentos de colores.

(Muchas gracias Nath por la chispa de la idea para el post)