La lección más importante que un hombre puede aprender de las mujeres
El chiste me ha hecho recordar una frase que me dijo una vez un amigo (felizmente casado): "más vale cenar dos veces que dar explicaciones". En ese momento simplemente me reí de lo que pensaba que era solo un chiste, pero posteriormente en mis siguientes relaciones empecé a aplicar esa filosofía y descubrí que de golpe y por arte de magia me ahorraba un montón de mierda, vivía mucho más feliz y el ambiente de la vida diaria en pareja era infinitamente más agradable.
Es más: ahora tengo una regla que casi siempre que me la salto acabo pagando mi estupidez, lo que me hace pensar "esto te pasa por no saber mantener el pico cerrado". La formulación de la regla sería "cuando tengas una cosa buena que decir dila, no te la calles y sé todo lo generoso posible con cualquier comentario positivo que puedas compartir; cuando tengas una cosa mala que decir piensa si es imprescindible decirla y dila solo si no hay otro remedio". Que ella se moleste porque no te comunicas es malo, que tú te comas una pelea por comunicarte es peor. Desde el día 1 que empecé a aplicarla hasta hoy (más de tres lustros de experimentación) es que oigan, es magia.
(Garfield, como siempre digo "uno que sabe")
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