Matan a un chico y la gentuza del barrio sale a destrozar y robar las propiedades de los demás (y como se ve en las fotos de
Brandedriots todo el mundo llevando ropa de marca, así en plan pobre). Esta es la versión cutre y delincuencial de la lucha por los derechos humanos y la libertad porque Baltimore por lo visto debe estar lleno de morralla humana; en un lugar civilizado las revueltas habrían consistido en echarse unas risas y hacerse
selfies con un cubo de agua por encima.