Ahora no puedo mover la mano, creo que lo más práctico será directamente serrucharme la muñeca...
El bicho lleva aquí un día y como pueden ver no se corta: duerme conmigo y es genial, como yo siempre estoy de lado él aprovecha el ángulo de mis piernas para acurrucarse y en cuanto me muevo se recoloca siempre pegado a mí. Es un gato grande y "achuchable", se deja hacer de todo muy dócilmente, se puede quedar solo sin molestar ni maullar, no juega -esto es curioso, al menos de momento se limita a estar cerca de la gente frotándose o dormitando y pasa de juguetes- y como ven en las imágenes de arriba es feliz simplemente con que le rasques un poco las mejillas y le dejes estar a tu lado. ¿Cómo es posible que nadie lo quiera? Pónganse en contacto con su protectora (estos son de AAGC pero seguro que cerca de su casa tendrán alguna) y pregunten por alguno de sus maravillosos bichos, o si no por cómo ayudarles que seguro que lo necesitan con urgencia. Añadir felicidad a sus vidas es tan fácil como esto.
(Link al post anterior; la pequeña sigue escondida y yo sigo esperándola)
Actualización: ha tardado algo más de 48 horas, pero por fin ¡Bora ha salido de su escondite!
