Eres responsable
He visto esto por la calle hoy mismo y no he podido más que sentir lástima; pero no por los jóvenes desempleados (después de pasarme un año entre jóvenes españoles entiendo perfectamente por qué entre ellos hay tanto paro), sino por el pobre discapacitado intelectual que ha tenido la idea de escribir semejante mamarrachada. "Violencia económica": no sé si estos tipos son así de idiotas o es que piensan que los idiotas somos nosotros.
Pero esta chorrada me sirve de introducción a una reflexión que hace tiempo tenía ganas de compartir con ustedes, sobre cuál es nuestra responsabilidad con los que sufren. En Europa hace poco ha estado de moda el rollo de acoger refugiados de los países en guerra o en situaciones límite: se nos ha dicho que "es nuestra responsabilidad" acogerlos en nuestro territorio. Por supuesto esto lo dicen los políticos por puro postureo electoral y nadie lo piensa de verdad, pero vamos a suponer por un momento que alguno se lo creyera... La misma falacia se aplica a los pobres, a los marginados o a quienquiera que esté atravesando circunstancias más o menos desfavorables. Nuestra sociedad (o sea, ustedes y yo) somos "responsables" de que esa pobre gente viva tan mal, y "debemos" hacer algo para solucionar sus problemas.
Esto es igual de idiota que si a uno le dijeran "como el vecino del quinto le pega a su mujer, usted es responsable de esto y tiene que acoger a esa señora y a sus dos hijos en su casa; y además tiene que destinar una parte de sus ingresos a alimentarlos". ¿Perdón? Una cosa es que me sienta más o menos solidarizado con los que sufren y que -si yo quiero- decida ayudarles de la manera que sea, y otra muy distinta que obligatoriamente tenga que prestarles asistencia porque tengo alguna deuda moral con ellos. Mucho menos dejarles entrar en mi casa, y quien dice casa dice "país" que también es mío y del resto de mis compatriotas.
La estrategia para sacarle pasta al contribuyente (y obligarle a que acoja en su casa a personas que vienen de fuera) es convencerle primero de que es culpable. El señor que se levanta todas las mañanas a las 6 para irse a trabajar 14 horas en su taxi o la panadera de la esquina que este año no se puede ir de vacaciones porque el negocio va mal con la crisis tienen la culpa de lo que pasa en Siria o en Eritrea, por lo visto. También son culpables de la "violencia económica" de que un joven no encuentre a nadie que le quiera dar un trabajo (trabajo al que él tiene "derecho", por lo visto, independientemente de su preparación y cualidades); y ya no digamos sobre el hecho de que haya pobres y marginados, enfermos y ya puestos hasta feos. Parece que estoy diciendo una tontería, pero cuando a alguien le sacan dinero "impuesto" (= obligatorio) para destinar recursos a los desfavorecidos lo que están diciendo es esto mismo.
La diferencia entre los socialistas (de derechas y de izquierdas) y los liberales como yo es que un liberal no piensa que sus ideas sean mejores que las de los demás. En España hay ahora mismo cuatro partidos grandes (tres socialistas y uno nuevo sociofascista) que quieren utilizar los recursos de todos para hacer las cosas que ellos deciden que son buenas: darle una paga a nosequién, ayudar a nosecuántos, favorecer "las políticas" de esto o de aquello ("las políticas" = dinero)... En mi opinión habría que destinar muchísimo más a la protección de animales, por ejemplo, pero a diferencia de los socialistas yo sé que no tengo derecho a obligar a los demás a participar en las cosas que a mí me parecen bien. Si yo quiero ayudar a los animales les ayudo yo, no puedo ir a mi vecino y quitarle una parte de su dinero para esto si él no está de acuerdo, tiene otras prioridades, quiere destinar sus recursos a otras causas propias o ajenas, o simplemente no le da la gana.
¿Le parece a usted que hay que ayudar a los refugiados? ¿A los pobres? ¿A los huerfanitos? Estupendo, destine si quiere su dinero a lo que le parezca y haga todas las campañas que quiera para concienciar a sus vecinos de que es lo correcto para que colaboren también. En mi caso tengo otras prioridades: yo pondría por delante de todo la ayuda a los animales, seguido de la inversión en ciencia e investigación. Si sus causas son tan buenas usted convencerá a mucha gente para seguirlas, si mis causas son tan buenas la gente querrá colaborar conmigo en mi esfuerzo; y si usted y yo nos equivocamos la gente decidirá gastarse su dinero en otras cosas, y ni usted y yo tenemos derecho a robárselo por muy buenas que sean nuestras intenciones.
No se dejen manipular: todos nosotros somos responsables de lo que somos responsables y nada más. Ni tenemos que hacernos cargo de los problemas de los vecinos ni la caridad puede ser obligatoria. Es encomiable colaborar en causas benéficas, dedicar dinero, tiempo o energías a mejorar la vida de los demás (por ejemplo escribiendo un blog, cinco libros o diversos tutoriales), y las sensaciones de hacer cosas buenas por la comunidad la verdad es que son fantásticas. Pero si ustedes piensan diferente ni yo ni nadie tiene derecho a obligarles a ser generosos.
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