Alguna vez le leído que la capacidad de retención de información está estrechamente ligada a las emociones (por eso uno recuerda muy vívidamente momentos más impactantes del pasado), y en mi caso mi sistema habitual de estudio -que me funciona genial- siempre incluye darle a cualquier cosa un toque gracioso, disparatado o sexual. Cuanto más loco o más sucio mejor se me queda...
También me funciona cuando estoy explicándole dudas a otros: en lugar de decir "tenemos la variable X y la multiplicamos por 2, con lo cual nos queda 2X" mi forma sería "tenemos la variable "teta", y si la multiplicamos por dos ¿qué tenemos? Está claro, dos tetas como dos carretas". Nadie se olvida, oigan.
