El miércoles tuve mi última
Empiezo diciéndoles que en mi trabajo ha habido unos cambios tremendos y ahora mismo se está reestructurando toda la empresa a nivel de las Islas Canarias que es donde vivo yo. Mis funciones en sí también son algo diferentes, y si antes hacía más asistencia técnica ahora me están asignando a mí el desarrollo de nuevo software para terceros; esto evidentemente para un simple estudiante es una pasada, pero como mi primera aplicación fue un exitazo que me sorprendió hasta a mí -ya está en el mercado, el cliente es una empresa de ingeniería para nuevas tecnologías- mis jefes decidieron darme un voto de confianza y parece que mientras no la cague seguiré siendo quien se ocupe de todo esto. Ahora mismo tengo en proceso un software de documentación para una empresa de servicios y, ya por vicio, este finde voy a hacer un chat interno para nuestro propio equipo de compañeros con características que nos facilitarán la vida; la verdad es que esto me encanta.
La cosa es que desde que me asignaron las funciones de desarrollo pasé, de usar principalmente el teléfono y el ratón, a tirarme un par de horas diarias en Mandelrotlandia mirando al vacío pensando y todo el resto del tiempo convirtiendo en código las soluciones abstractas que salían de mi cabeza. En solo un par de días me di cuenta de que con tantas horas de teclear me empezaban a molestar bastante las muñecas, así que pedí un teclado ergonómico (por probar, jamás había usado uno)... y mi experiencia fue excelente, como es lógico un poco rara al principio pero en muy poco tiempo la mejora se hizo clarísima. Mis brazos están muchísimo más relajados, las muñecas no me duelen y noto el alivio hasta en el cuello.
Esto me convenció de comprarme también para casa un teclado ergonómico, así que me puse a buscar por la red el que más me podría convenir. Por cierto, una cosa que no les he contado sobre mí es que hay dos cosas que no puedo evitar coleccionar cuando veo alguna que me guste especialmente: tipos de letra (mis favoritas ahora mismo son Input mono y también Ia Writer Duospace) y teclados de ordenador de tipo chicle. Tengo 7 en casa y hasta hoy estaba escribiendo con uno buenísimo que me regalaron en el trabajo porque por un error vino con las teclas en danés y no podían dárselo a nadie (a mí me da igual porque estudié mecanografía en el colegio y escribo sin mirar); pero después de este rato que estoy probando el nuevo creo que voy a regalar los otros y no usar jamás un teclado que no sea ergonómico. Qué maravilla.
Lo peor: esto no lo sé seguro y tendré que probarlo, pero al ver la almohadilla para apoyar las muñecas he pensado en si se va a poder limpiar bien, si será impermeable o si no dejará marcas con el tiempo. No he leído nada sobre eso en las reviews de Internet y a lo mejor me estoy columpiando, pero como tiene un tacto "esponjoso" y no parece que se pueda sacar no sé lo que va a pasar a largo plazo.
Lo mejor: lo que es el teclado principal (no el numérico) tiene dos piezas: donde están las teclas en sí con las almohadillas, y otra elevadora que se puede poner o no. Yo la tengo puesta y con ella la posición es per-fec-ta. Además el ratón es un poco raro en un primer momento (como agarrar el pomo de una puerta) pero hay que reconocer que también te deja la mano en la posición más natural posible, así que ahí les doy un 10 a los ergonomistas de Microsoft. Lo tienen todo tan calculado que me estoy dando cuenta de que la distancia al torso hace más o menos accesibles las teclas más laterales con los meñiques, los tipos han debido medir la distancia ideal para que la apertura de los codos sea la perfecta (también para los hombros) y lo han clavado. Hay que acostumbrarse a usar este cacharro con la máxima eficacia y a lo mejor tienes que cambiar vicios que te venían de antes, pero me da la impresión de que cuando me haga a él mi experiencia al ordenador mejorará mucho.
Otros detalles: aunque todo es de plástico (bastante más pesado al cogerlo de lo que parece al verlo, por cierto) no es ese plástico cutresalchichero de los teclados y ratones low-cost; curiosamente dentro de los combos ergonómicos e inalámbricos el Sculpt es de los más baratos, no sé cómo serán los otros pero a mí este para lo que es el trabajo diario me parece que debe rozar la perfección. Viene con pilas (tiras de los plastiquitos que las separan del equipo y ya lo tienes), me encanta que todo se sujete magnéticamente, y yo que estoy usando Linux no he tenido que configurar absolutamente nada: retiro las tiras de las pilas (al hacerlo automáticamente todo se enciende, no hay que pulsar botones ni nada), enchufo el usb remoto, y sin hacer nada más tengo disponibles todas las teclas incluidas las de función, volumen y demás.
Si se plantean comprárselo les aviso de que las teclas son de tipo chicle: a mí son las únicas que me gustan (me acostumbré con los Mac), pero sé que a la mayoría de la gente les van más los mecánicos con teclas que tienen más recorrido e incluso suenan.
En cualquier caso, si son ustedes de los que pasan mucho tiempo escribiendo en el teclado, mi experiencia actual con dos teclados ergonómicos me hace recomendárselos encarecidamente. La primera sensación es rara, la misma disposición de las teclas al final te acaba obligando a escribir bien porque es la única manera realmente cómoda de hacerlo, y estoy segurísimo de que cuando le coges el tranquillo con esto te vuelves mucho más productivo y haces tu trabajo en condiciones mucho mejores. Y en cuanto a este Sculpt: esta vez lo has clavado, Microsoft.