Anochece en Las Palmas


He tomado esta foto hace un rato de camino a casa y, al ver lo bonita que había quedado la imagen, mi pensamiento fue "aunque a mí no me guste esta ciudad la verdad es que a veces no está tan mal". Claro, después al llegar al sitio donde vivo entre gritos de los vecinos, un concierto de perros ladrando (ahora mismo llevo los 15 minutos que llevo aquí escuchando a tres que no paran), la música alta del orangután de al lado y por todas partes el ruido del fútbol para que todos a los que no nos interesa también nos enteremos de que hoy hay partido, me queda claro dónde está el problema.