Hablamos español


Acabo de contactar con ellos para pedirles una hoja de firmas, en cuanto me llegue me pondré a hablar con todas las personas con la que me relaciono habitualmente y conseguiré todas las que pueda.

Como les he mostrado muchísimas veces en España estamos muy lejos de tener una democracia occidental normal. En nuestra monarquía africana cualquier político puede decidir hacer con tu vida lo que quiera, y una de las cosas con las que nos tocan las pelotas es obligando a los niños a estudiar en el idioma que a cada reyezuelo le convenga (el Partido Popular obliga a estudiar en gallego en Galicia, los secesionistas catalanes y vascos en catalán y vasco en las comunidades en las que gobiernan, etc). Hay unos tipos que están intentando conseguir como sea firmas suficientes para obligar a las Cortes a tratar el tema y garantizar a los individuos su derecho -ahora mismo inexistente- a estudiar en español si les da la gana, y hoy me he enterado de que el plazo para ello termina en un mes y aún les falta un trecho hasta llegar al número de firmas necesarias para conseguirlo; como ya saben que yo estoy en contra de que unos tipos en un despacho decidan lo que quieren hacer con mi vida y si quiero estudiar en español, inglés, chino mandarín o swahili esos cabrones no pueden obligarme a lo contrario, voy a aportar mi granito de arena para que al menos los cabrones queden en evidencia.

Creo que esto no va a servir para nada porque todos los partidos que hay ahora en las Cortes son el enemigo sin ninguna excepción (hoy me enterado también de que una diputada de Los Verdes en el Parlamento ha propuesto sancionar a España porque dice que aquí tenemos "presos políticos": la moción ha salido adelante porque el Partido Popular y Ciudadanos se han abstenido, lo recordaré en las próximas elecciones amigos); estoy más que seguro de que, aunque se consiga que los diputados tengan que hablar de ello, ya se las arreglarán para que los tipos del coche oficial y la moqueta sigan haciendo lo que les dé la gana como ha pasado siempre. Pero el problema es qué pasaría si no se consigue: si alcanzando el número clave ya sería una derrota práctica pero al menos una victoria moral y una presión social, ya si ni siquiera se llegara a ese límite encima les daríamos un argumento muy poderoso para seguir aplastándonos a placer sabiendo que ni siquiera seríamos capaces de reaccionar.

Si son ustedes españoles y creen en la libertad (incluso aunque no estén de acuerdo específicamente con lo que se pide en esta convocatoria) háganse un favor a sí mismos. Contacten con los tipos de Hablamos español como he hecho yo y échenles una mano de la manera que puedan, porque nada les gusta más a los tipos del despacho que ver que no existe siquiera una voz de oposición a sus designios divinos.