En estos días varias de mis amigas han puesto en las redes sociales mensajes chorra que son la moda progre que toca ahora (hasta que le toque el turno al tsunami de Indonesia supongo) sobre los tremendos peligros de ser mujer y salir a la calle en este terrorífico mundo en el que nos ha tocado vivir. Yo por supuesto no voy a gastar energías en discutir con nadie y si quieren ser parte de la masa borreguil allá ellas, pero si alguna de ellas tuviera un mínimo de sentido autocrítico a lo mejor debería leerse estos datos.
Las estadísticas son aplastantes: por el simple hecho de ser hombre yo tengo muchas más posibilidades de morir asesinado que cualquiera de las mujeres de mi entorno. Pero claro, no dejes que la realidad te estropee un buen espectáculo, y a todo el mundo le gusta un abriguito de lana.
