Una conversación que he tenido esta mañana con una amiga

- Mira, vamos a verlo con un ejemplo fácil. Imagínate que hay un chico que te parece interesante y te gustaría tomarte un café con él. ¿Te lo tomarías? Solamente un café de 15 minutos, por ejemplo en una pausa del trabajo, y así se conocen un poco mejor. Sin compromisos ni nada, solo estar un rato hablando y después cada uno por su lado.

- Sí, si el chico me interesa sí.

- Estupendo. Ahora imagínate que hay una ley que te dice que si te llevas al chico a tomarte un café no puede ser solo un café, tiene que ser además una cena en un restaurante lujosísimo y además pagas tú. ¿Te lo llevarías?

- Bueno... Si el chico realmente me gusta o estoy muy interesada puede que sí.

- Pero ¿verdad que ya vas a salir con menos chicos que antes cuando no tenías ninguna obligación?

- Sí, claro.

- Vale, pues ahora imagínate que la ley dice que no es solo el restaurante superlujoso y supercaro: además tienes que casarte con él y tener hijos. ¿Saldrías con ese chico igual o te lo pensarías más?

- Lo mandaría a tomar por culo (risas).

- ¡Genial! Ahora sustituye "chico" por "trabajador" y a ti por "empresaria" y acabas de comprender por qué el socialismo es una enfermedad que va en contra de todos: de ti que te has perdido un potencial amigo y de él que se queda sin café. Cuando alguien se te vuelva a quejar de que está buscando trabajo y no encuentra o lo que encuentra es mierda ya sabes quién tiene la culpa de que los cafés en España sean tan caros.

Y aún hay borregos que se creen lo de la "defensa de los trabajadores" y toda esa basura para no ver quién es el que les está suponiendo un lastre de verdad. ¡Sosialihmo o muette!