Ayer por la tarde estuvimos en un sitio donde usan a caballos "jubilados" para ayudar a gente con problemas (desde niños con autismo como la que estuvo allí durante la entrevista hasta personas con depresión o ancianos que se sienten solos, por ejemplo) y fue supergenial. No sabemos hasta dónde llegará esto porque el éxito no depende de nosotros sino del conjunto de quienes están en la causa de los animales, que son para los que trabajamos; pero hasta el momento el esfuerzo vale la pena.