Y cuando digo especial me refiero a "especial". Todos conocemos a alguien lo suficientemente "especial" para que le haga ilusión tener una cabeza suya jibarizada (y sin necesidad de morir para ello); pues ya es posible, no son precisamente baratas (más de 200 euros) pero como verán en las reseñas de los clientes en la tienda parecen muy contentos. A más de uno ya con esto le solucionan las Navidades.