(Link al tweet). Qué magnánimo, qué generoso y qué responsable nuestro presidente, que se saca el dinero del bolsillo él mismo para dárselo a... Ah, no, que no lo paga él. Según el tipo ese que está ahí lamiéndole las botas al que manda, "el pueblo" son los jubilados y no los trabajadores en activo que ya están al cuello y lo van a estar más.
Por supuesto al político del despacho le da igual destruir al país del futuro mientras él saque los votos como los del baboso este ahora, pero vamos a pensar por un momento como personas responsables y con cerebro:
Si le subimos a los jubilados su pensión un 8'5%, y los que los pagan tienen un aumento en sus ingresos tirando a cero, es evidente que el conjunto de esos que ponen la pasta seguirán ganando lo mismo pero pagando más. Pero como encima la población envejece y va a haber más jubilados, esos activos ganando lo mismo o menos van a pagar pensiones más altas a más gente. ¿Ven el recuadro ese verde de la izquierda? Pues cada vez va a ser más grande, comiéndose a los otros.
Claro, esto no hay contabilidad creativa que lo sostenga y hay que escapar por donde se pueda. ¿Y por dónde estamos escapando? ¿Cuál es la solución de este presidente tan magnánimo, responsable y generoso, y de los anteriores? Pues endeudarnos cada vez más, pedimos prestado para que la noria siga girando aunque esté en llamas. ¿Ven el recuadro de la deuda? Pues también se va a hacer cada vez más grande, comiéndose a los que queden.
Pero entonces ¿esa deuda quién la paga? Pues los activos también, evidentemente, pero no los de ahora (cuando estamos mal) sino en el futuro (cuando estaremos peor). Cada vez más pensiones que pagar, cada vez más deuda, cada vez menos recursos para otras cosas necesarias (peor educación, peor sanidad, peor justicia, peor seguridad), y cada vez menos activos con sueldos más bajos resistiendo hasta que dejen de resistir. El que no vea lo que viene es porque no quiere.